El arquero de Independiente Rivadavia Gonzalo Marinelli se convirtió en el héroe impensado de la Lepra al atajar el remate del delantero de Argentinos Juniors Tomás Molina no una, sino dos veces, en la tanda de penales de la final de la Copa Argentina.
Marinelli no es titular pero le tocó ingresar a los 45 minutos del segundo tiempo por Ezequiel Centurión, que salió lesionado, y sufrir el gol del empate 2 a 2 de los de La Paternal, después de mil rebotes en el área.
Finalmente la Lepra aguantó con 9 y hubo que ir a los penales, con un Marinelli que había jugado sólo 14 minutos, intensos, eso es verdad y con todo Argentinos atacando.
En el cuarto penal, el arquero de 36 años le contuvo el remate al delantero Tomás Molina sobre el palo izquierdo pero el árbitro Nicolás Ramírez a instancias del VAR lo anuló por haberse adelantado, dado que si bien no fue un adelantamiento grosero, ninguno de sus pies estaba sobre la línea y el atacante lo tuvo que ejecutar nuevamente.
Allí, Marinelli volvió a lucirse y, con una volada al palo derecho, tapó el disparo para que la obtención de la Copa Argentina quedara en los pies del colombiano Sebastián Villa que le dio el título a Independiente Rivadavia.
Este fue apenas el segundo partido oficial de Marinelli en todo el año, después de haber jugado también en la Copa Argentina allá en abril, en el 1 a 0 ante Estudiatnes de Caseros, como titular, en el inicio del recorrido que llevó a la Lepra al campeonato.
El arquero de Independiente RivadaviaGonzalo Marinelli se convirtió en el héroe impensado de la Lepra al atajar el remate del delantero de Argentinos Juniors Tomás Molina no una, sino dos veces, en la tanda de penales de la final de la Copa Argentina.
Marinelli no es titular pero le tocó ingresar a los 45 minutos del segundo tiempo por Ezequiel Centurión, que salió lesionado, y sufrir el gol del empate 2 a 2 de los de La Paternal, después de mil rebotes en el área.
Finalmente la Lepra aguantó con 9 y hubo que ir a los penales, con un Marinelli que había jugado sólo 14 minutos, intensos, eso es verdad y con todo Argentinos atacando.
Centurión se desahoga con hielo aún en su muñeca.
En el cuarto penal, el arquero de 36 años le contuvo el remate al delantero Tomás Molina sobre el palo izquierdo pero el árbitro Nicolás Ramírez a instancias del VAR lo anuló por haberse adelantado, dado que si bien no fue un adelantamiento grosero, ninguno de sus pies estaba sobre la línea y el atacante lo tuvo que ejecutar nuevamente.
Allí, Marinelli volvió a lucirse y, con una volada al palo derecho, tapó el disparo para que la obtención de la Copa Argentina quedara en los pies del colombiano Sebastián Villa que le dio el título a Independiente Rivadavia.
Sebastián Villa con la Copa.
Este fue apenas el segundo partido oficial de Marinelli en todo el año, después de haber jugado también en la Copa Argentina allá en abril, en el 1 a 0 ante Estudiatnes de Caseros, como titular, en el inicio del recorrido que llevó a la Lepra al campeonato.
Nacido el 7 de febrero de 1989 en el partido bonaerense de Jose C. Paz, el arquero inició su carrera en River Plate donde estuvo desde 2008 hasta 2013, formando parte del descenso y ascenso del Millonario en 2011 y 2012, respectivamente.
Marinelli pasó sin pena ni gloria por el elenco de Núñez y sin siquiera haber debutado, fue cedido a Atlético de Rafaela , equipo en el que estuvo hasta 2014, año en el que debutó en Primera División en febrero, justamente ante el conjunto que lo vio nacer en una derrota por 2 a 0 en el estadio Monumental.
En su retorno a River, la dirigencia decidió dejarlo libre y recaló en Huracán de cara al segundo semestre de 2014, etapa en la que el Globo peleaba la Copa Argentina y el ascenso a la Primera División, objetivos que terminó logrando.
En el equipo de Parque Patricios estuvo hasta 2017, cuando se fue a Colón de Santa Fe con el pase en su poder tras haber disputado tan sólo cinco partidos en su etapa en el conjunto quemero.
Gonzalo Marinelli, el héroe de los penales post coronación a la Copa Argentina ???? pic.twitter.com/OWmXu7UdOw
— Cuna de los grandes (@CunaDeLosGrande) November 6, 2025
En el Sabalero estuvo sólo un año y jugó un solo partido, por Copa Argentina, justamente ante Huracán en lo que fue derrota 1-0.
En 2018, el arquero quedó nuevamente libre y recaló en Tigre donde explotó su potencial, convirtiéndose en un ídolo del Matador al ganar la Copa de la Liga 2019 ante Boca en Córdoba y el ascenso a Primera División en 2021 ante Barracas Central.
En el club del norte del Conurbano estuvo hasta 2023 tras haber disputado 132 partidos, con 39 vallas invictas y 159 goles recibidos.
Nuevamente, en enero de 2024, el arquero se fue con el pase en su poder y llegó a Independiente Rivadavia, donde disputó 17 encuentros el año pasado y en esta temporada sólo dos, ambos por Copa Argentina y con el segundo se metió en la historia importante del club.