Argentina se prepara para un nuevo incremento en los precios de la nafta y el gasoil en las próximas horas. Este ajuste, que se estima en un 5%, es una respuesta directa al reciente aumento en el valor del barril de crudo Brent, la referencia internacional para el país.
La primera en aplicar esta suba fue Puma, implementando los nuevos precios desde la medianoche del viernes. Se anticipa que Shell seguirá sus pasos, ya que fuentes de la compañía han expresado que los márgenes actuales no son suficientes para sostener la operación. Sin embargo, la clave para determinar la magnitud y el impacto de esta oleada de aumentos recae en YPF, la empresa con más de la mitad del mercado de combustibles en Argentina. Se espera que la petrolera estatal tome una decisión en las próximas horas.
Las compañías petroleras argumentan que existe un retraso de hasta el 18% en los precios actuales de los combustibles, lo que justifica estas remarcaciones. No obstante, se prevé que los aumentos se apliquen de forma gradual para evitar generar tensiones con el gobierno nacional. El gobierno busca mantener a raya la inflación y considera los combustibles un rubro altamente sensible dentro del mercado.
La principal causa de esta situación es el incremento del precio del petróleo crudo desde principios de junio. El barril de Brent ha escalado más del 20%, pasando de 63 dólares a 77 dólares en el Mar del Norte.
En lo que va del año, los precios de los combustibles de YPF en la Ciudad de Buenos Aires han experimentado aumentos moderados: un 0,5% en el gasoil premium y un 7% en la nafta súper. Curiosamente, las ventas de la petrolera estatal han crecido debido a que sus precios son hasta un 8% más bajos que los de la competencia, lo que la posiciona como la opción más económica para los consumidores.
