Autodespacho de combustibles: las claves de cómo funcionará en Mendoza
Desde el sector aseguran que la transición será progresiva, manteniendo la opción tradicional y sin generar despidos, priorizando la coexistencia de ambos sistemas para una "evolución cultural" en el consumo.
Mendoza se prepara para incorporar el sistema de autodespacho de combustibles en sus estaciones de servicio, una modalidad ya implementada en otros países que permite a los usuarios cargar nafta por cuenta propia. Aunque se busca modernizar la experiencia del consumidor, reducir tiempos de espera y optimizar costos operativos, su implementación en la provincia presenta desafíos técnicos, regulatorios y culturales.
Isabelino Rodríguez, presidente de la Asociación Mendocina de Expendedores de Nafta (Amena) y de la Confederación Cecha, explicó que las estaciones deberán contar con personal para asistir a los clientes y cumplir normas específicas de seguridad. El modelo será híbrido: coexistirán surtidores tradicionales y de autodespacho, lo que requerirá una "evolución cultural", sobre todo en los consumidores mayores de 40 años, menos habituados a este sistema.
La inversión necesaria por surtidor ronda los USD 12.000, y aunque no se prevén despidos, las estaciones deberán tramitar habilitaciones especiales ante la Subsecretaría de Industria y Comercio de Mendoza. La implementación será progresiva y dependerá de la aprobación de requisitos técnicos y de seguridad.
Según la Resolución 147/2025 de la Secretaría de Energía, el autodespacho será opcional y complementario al sistema tradicional. Las estaciones deberán registrar los equipos, garantizar seguridad operativa, trazabilidad digital, atención al usuario y protocolos ante fallas. La normativa busca preservar el empleo y asegurar una transición segura y controlada hacia este nuevo esquema de abastecimiento.
Mendoza se prepara para una transformación significativa en el sector de las estaciones de servicio con la inminente implementación del autodespacho de combustibles. Esta modalidad, que ya funciona con éxito en diversas partes del mundo, busca modernizar la experiencia del consumidor, agilizar los tiempos de carga y, potencialmente, optimizar los costos operativos para las expendedoras. Sin embargo, su puesta en marcha en la provincia presenta una serie de particularidades y desafíos que se deben tener en cuenta.
Isabelino Rodríguez, presidente de la Asociación Mendocina de Expendedores de Nafta y Afines (Amena) y titular de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), destacó que la implementación del autodespacho requerirá de la disponibilidad de personal para asistir a los clientes, además de establecer normas de seguridad y despacho específicas para los surtidores. "Se entiende que va a haber una isla destinada a autodespacho", explicó, señalando que la rentabilidad de esta nueva modalidad dependerá directamente de cómo fluctúe la demanda.
En otras palabras, algunas estaciones de servicio pasarán a ser híbridas. Los clientes tendrán la posibilidad de cargar de la forma tradicional, o bien, hacerlo por cuenta propia, siempre con la asistencia de un empleado de la estación.
El presidente de Amena y Cecha hizo hincapié en la necesidad de una "evolución cultural" por parte de los consumidores. "Si bien es cierto que en los rangos etarios de hasta 40 años, el consumidor prefiere el autodespacho, por una cuestión de rapidez, la adopción generalizada requerirá un cambio de mentalidad", subrayó.
En cuanto a la inversión necesaria para las estaciones de servicio, Rodríguez informó que se requerirán alrededor de 12.000 dólares por surtidor para cambiar las pantallas y adaptar la infraestructura. A pesar de esta inversión, aseguró que no habrá una incidencia directa e inmediata sobre la dotación de personal. "No habrá despidos, porque ambos sistemas van a coexistir ", aseguró el empresario.
Los estacioneros estiman que se cada surtidor automático demandará USD 12.000
Para ilustrar este punto, mencionó que en Estados Unidos el autodespacho se implementó en 1970 y "han pasado muchos años para que eso prenda en la ley". Esto sugiere que la transición será gradual y que el impacto en el empleo no será abrupto.
Se intentó contactar a José Escoda, Secretario General del Sindicato de Estaciones de Servicio de Mendoza, pero no hubo respuesta por parte del representante gremial.
¿Qué es el autodespacho y cómo se implementará?
El autodespacho permite que los propios usuarios realicen la carga de combustible en sus vehículos, sin la intervención directa de un playero. En Argentina, la ley establece que esta opción no será la única disponible; las estaciones de servicio deberán contar con un mínimo del 50% de sus surtidores destinados al despacho asistido, manteniendo así la fuente de empleo de los trabajadores del sector y asegurando la atención para quienes prefieran este servicio. El resto de los surtidores podrán ser habilitados para el autodespacho.
La implementación no será inmediata para todas las estaciones. Aquellas que deseen ofrecer esta modalidad deberán solicitar una habilitación especial a la Subsecretaría de Industria y Comercio de Mendoza. Esta habilitación estará sujeta a la verificación de una serie de requisitos técnicos y de seguridad estrictos, garantizando que los sistemas de autodespacho cumplan con las normativas vigentes y minimicen cualquier riesgo para los usuarios.
Qué dice la normativa
A través de la Resolución 147/2025 de la Secretaría de Energía se estableció el nuevo marco regulatorio para la implementación del autodespacho de combustibles líquidos en estaciones de servicio y bocas de expendio en todo el territorio argentino.
Desde Amena aseguran que el autoservicio podría tardar décadas en instalarse como costumbre
En la reglamentación se indica que las estaciones de servicio y bocas de expendio podrán incorporar sistemas automatizados para el despacho de combustibles, sin la necesidad de intervención directa de personal en cada operación. Esta modalidad deberá cumplir con estrictas condiciones de seguridad operativa, control ambiental y fiscalización electrónica, a fin de garantizar la trazabilidad y legalidad de las transacciones.
Además, se establece que las empresas interesadas deberán registrar previamente los equipos y software que utilizarán, contar con habilitaciones específicas y presentar un protocolo de contingencia ante fallas técnicas. La normativa también obliga a que se garantice el acceso a comprobantes digitales y a mecanismos de atención al usuario, incluso en los casos donde no haya personal presencial.
La resolución aclara que el autodespacho será opcional y complementario al sistema tradicional de atención, y que su habilitación quedará sujeta a la evaluación técnica y administrativa de la autoridad de aplicación.