A dos días de realizarse la Audiencia Pública por el Proyecto San Jorge, casi no se ha hablado en detalle de los beneficios económicos que el emprendimiento dejará en la Mendoza y el país, solo ha habido algunas referencias contradictorias y poco precisas sobre la creación de empleo y diversificación de la matriz económica.
En el informe presentado por la empresa y subido a la página del Ministerio de Energía y Ambiente presenta el siguiente cuadro:

Datos interesantes, pero en el texto no hay explicaciones sobre cómo se llega a estas cifras.
Es claro que el proceso en marcha implica que los mendocinos, que son los dueños del recurso, a través de la Audiencia pública y luego de los órganos públicos que nos representan (Ejecutivo y Legislativo) opinemos y luego decidamos en torno a la propuesta de San Jorge.
Primero sobre los temas ambientales, muy importantes, por cierto, y luego, también igual de importantes, sobre cuáles serán los beneficios económicos que recibiremos, vía costo fiscal (impuestos que por todo concepto paga el inversor) y vía inversiones a realizar. Es como si alguien autorizara la venta de un bien (el cobre y el oro de nuestra cordillera existente en el yacimiento) sin preguntar y/o saber cuál es el precio que los compradores abonaran por el mismo.
Preguntas no aclaradas en el Informe por San Jorge
Siempre es importante discriminar los montos que se destinan tanto a la construcción del yacimiento en los primeros 24 meses, como los montos de costo operacional por año.
Es clave explicar cuánto dinero de esos montos está destinado a inversiones en el país y cuánto dinero está destinado a equipamiento que no se fabrica ni en Mendoza ni en Argentina y que se comprará afuera. También deben precisar cuánto dinero irá a mano de obra local, a energía, y así rubro por rubro.
En el informe presentado en el 2008 por los entonces dueños de la minera, estaban detallados esos datos. Ahora no aparecen discriminados.
Pero lo más inquietante es lo relativo al Costo Fiscal. Esta cifra U$S 1.315 millones no puede sino corresponder a la totalidad de ese rubro por toda la explotación. Debemos entender que ahí están incluidas las regalías y los impuesto nacionales y provinciales a tributar sabiendo que seguramente tendrán los beneficios impositivos que otorga el RIGI, régimen al que la Provincia adhirió.
En el Informe presentado por San Jorge se estima que se obtendrán a lo largo de los 16 años de explotación 2.423.744 toneladas de concentrado de cobre, esto es como una pasta en donde está el cobre y además barro. También en función de los números publicados por la empresa, el 26,96% -porcentaje elevado debido a que con el 25% alcanza- quedará como cobre puro digamos para que se entienda, ya sin el barro del concentrado, lo que significa que serán 653.441.000 kilos. Esa cifra representa 1.439.000.000 libras de cobre. Por estos días la libra se cotiza a U$S 4,37, lo que implica que recaudará en bruto U$S 5.629 millones, descontando 10% por fletes, seguros y refinamiento.
También han manifestado que extraerán 21.749 kilos de oro, es decir unas 767.173 onzas. El valor está en U$S 3.336, lo que da un total de U$S 2.559.289.128, menos el 10% por fletes, seguros y refinamiento queda en U$S 2.303.360.215.
Si sumamos ambas cantidades (la facturación de cobre y oro) tenemos que el monto bruto que San Jorge estima obtener del yacimiento es de 7.982.360.215 millones de dólares, casi U$S 8.000 millones.
No vamos a incluir unos 500 millones de dólares por extracción de plata debido a que no está claro, por los informes confusos presentados, si avanzarán o no con ese mineral.
Completemos entonces el cuadro de “Beneficios Económicos” que presenta la empresa, hay que agregarle que el monto a obtener si se mantienen las actuales condiciones es de 8.591.360.215 millones de dólares.
Se calcula que:
- San Jorge invertirá unos 615 millones de dólares, son los 559 iniciales más un 10%
- También calculan el costo operacional en U$S 2.112 millones
- Costo fiscal de U$S 1.447 millones
- Ganancia neta que supera los 4 mil millones de dólares
Estos datos son obtenidos por referentes del sector que manejan la dinámica del sector minero. La empresa San Jorge nunca respondió las preguntas formuladas sobre estos puntos, entre otros.
El costo fiscal, tan objetado por las actividades productivas del país, que para distintas actividades está arriba del 50%, en este caso solo ascendería al 19% que serían los 1.515 millones declarados por San Jorge de los U$S casi 8.000 millones de ganancia. ¿Es realmente así? Entendemos que esta pregunta no puede dejar de ser respondida con claridad.
Cuál es el costo fiscal en países mineros vecinos como Chile y Perú
Sobre este punto hay que tener en cuenta que Argentina, con el RIGI, logró bajar su costo impositivo para el sector minero y es más competitiva que Chile y Perú. Con RIGI el costo fiscal en nuestro país es del 38%, mientras que en Chile es del 45% y en Perú del 42% según un informe realizado por la consultora internacional CRU publicado por el sitio especializado Panorama Minero.
Si esto fuese así, el 35% de los casi U$S 8.000 millones es de U$S 2.800 millones y no de U$S 1.315 millones como dice el cuadro del informe de San Jorge. ¿En dónde está equivocada nuestra cuenta?
Entendemos que es imprescindible para la aprobación del proyecto que esto quede claro.
Las regalías provinciales
Entendemos que las mismas serían el 3% del valor del producto en boca de mina.
Si tomáramos como valor del concentrado a obtener, el ya mencionado casi U$S 8.000 millones, el 3% ascendería a U$S 240 millones, y dividido por los 16 años daría un ingreso anual de U$S 38,4 millones, lo que equivaldría al 0,4% aproximadamente del presupuesto anual.
¿Es así? ¿Es razonable esta cifra en torno a lo que ocurre en otras latitudes? ¿Qué destino se le daría a este ingreso temporario y extraordinario?
¿Qué otro ingreso tendría la Provincia en concepto de impuesto y/o tasas municipales? Por qué de los impuestos nacionales, que son el grueso de ese costo fiscal, solo recibiremos lo que por coparticipación corresponda.
Sí a San Jorge y la minería, el tema es cómo, con qué controles y en qué condiciones ambientales y económicas.