La cantante Britney Spears ha vuelto a encender las alarmas sobre su estado de salud y bienestar emocional. En un reciente posteo en redes sociales, que luego optó por eliminar, la artista reveló haber sufrido un daño cerebral años atrás, una confesión que añade un dramático giro al conflicto público que mantiene con su exmarido, Kevin Federline.
El conflicto mediático se intensificó tras la publicación del libro de memorias de Federline, “You thought you knew”, donde la fulminó tildándola de “madre ausente” y exponiendo presuntos temores de sus hijos adolescentes, Sean y Jayden. El exbailarín relató el supuesto pedido de los jóvenes de no volver a la casa de su madre, alegando que la vieron espiarlos con un cuchillo en mano mientras dormían.

La confesión en clave maléfica
En respuesta al dolor y la "manipulación psicológica" que, según ella, su exesposo difunde, Spears compartió una foto a caballo con una reflexión cruda y metafórica. La cantante se comparó con el personaje de Maléfica, a quien le cortan las alas, para explicar su sufrimiento pasado:
“Yo sí siento que me quitaron las alas y el daño cerebral me pasó hace mucho tiempo 100 por ciento... no pude bailar ni moverme durante 5 meses... Siento la lógica y consciencia en mi cuerpo como UNO fue 100 por ciento asesinado y destruido”.
Spears explicó que sus característicos videos bailando en redes son una forma de recuperar sus “alas” y la conexión con su cuerpo, recordando "cómo volar". Aunque no brindó detalles sobre la causa exacta de la lesión, agradeció haber superado ese "momento difícil" y estar viva. Horas después de la publicación, la artista decidió eliminar el doloroso testimonio de sus plataformas.