Un nuevo capítulo se abre en el mediático conflicto laboral que enfrenta a Mirtha Legrand con su histórico chofer, Marcelo Campos. Luego de que la semana pasada se diera por cerrada sin éxito la etapa de conciliación obligatoria, el caso pasó formalmente a la instancia de juicio, que comenzó este martes con la apertura a testigos.
La denuncia presentada por Campos en septiembre acusa a la conductora de despido ilegal y de registración fraudulenta durante ocho años de servicio, lo que derivó en que cobrara un sueldo considerablemente menor al que le correspondía por su profesión.
Según detalló el periodista Luis Bremer en Desayuno Americano, la mediación judicial intentó zanjar la disputa. La jueza interviniente propuso a los abogados de la Chiqui, pertenecientes al estudio Funes de Rioja, abonar los conceptos básicos que exige la ley: los años adeudados y el mes por año trabajado.
Sin embargo, la parte denunciante rechazó la propuesta. La diferencia radica en que Campos reclama una cifra "muy superior" a la propuesta por la magistrada, la cual no contemplaba el pago de las multas e indemnizaciones por el fraude de registración. Trasciende que el chofer estaba inscripto en un gremio de publicidad, cuando debía estar en uno de choferes profesionales. Esta irregularidad implicaría que, mientras Campos supuestamente cobraba 700 mil pesos mensuales, su salario real debería haber rondado los 2 millones de pesos.
Con la falta de acuerdo, el conflicto se judicializa por completo y se espera que la etapa de prueba y la presentación de testigos arrojen luz sobre la relación laboral que se extendió por más de tres décadas.
