A medida que crecen las especulaciones sobre la boda entre Tini Stoessel y Rodrigo De Paul, ha trascendido una noticia que pone el foco en las finanzas de la pareja: ambos estarían trabajando en la redacción de un contrato prenupcial.
Este movimiento estratégico, que se estaría llevando a cabo en Miami, busca proteger los respectivos patrimonios y asegurar que el dinero no se convierta en un problema en el futuro.
La iniciativa cobra particular relevancia al considerar el contraste entre las fortunas de ambas celebridades. Según informes de periodistas de espectáculos, la fortuna de Tini Stoessel, a pesar de ser considerable gracias a su exitosa carrera musical, giras internacionales y lucrativos contratos de publicidad, representaría tan solo un porcentaje minoritario del total de los bienes de Rodrigo De Paul.

El patrimonio del futbolista se ha construido no solo con los salarios de su destacada trayectoria en el fútbol europeo, sino también con sus ambiciones como empresario.
Con su traslado al Inter de Miami, De Paul ha demostrado ser un inversionista astuto, con negocios en el sector de las bebidas energizantes y otros emprendimientos pensados para su vida después del deporte profesional.
De esta manera, la pareja busca sentar bases sólidas para su matrimonio, separando sus bienes materiales para que la armonía y el amor primen sobre cualquier posible disputa financiera.