La película "Mi amigo Enzo", protagonizada por un Golden Retriever del mismo nombre, ofrece un emotivo y filosófico relato sobre la vida a través de la perspectiva de un perro. A lo largo del film, que acaba de desembarcar en Netflix, Enzo, con la voz de Kevin Costner, observa y aprende de su dueño, Denny Swift (Milo Ventimiglia), un apasionado piloto de autos de carrera. La historia de la familia Swift, con sus alegrías y tristezas, se despliega a través de los ojos de este fiel compañero canino.
La trama sigue la vida de Denny: su carrera, su matrimonio con Eve (Amanda Seyfried), el nacimiento de su hija Zoë (Ryan Kiera Armstrong), y todos los desafíos que deben superar juntos. Enzo, un observador silencioso, se convierte en el confidente de su dueño, reflexiona sobre las lecciones de vida que este le enseña en la pista de carreras.
Enzo cree en la reencarnación y sueña con regresar a la Tierra como un ser humano. Las enseñanzas de Denny sobre el automovilismo —como la importancia de la perseverancia, de no rendirse y de tener un "ojo de piloto" para anticipar los problemas— se convierten en poderosas metáforas de los obstáculos que la familia enfrenta fuera de la pista.
"Mi amigo Enzo" es una película que entrelaza el mundo de las carreras con una profunda historia familiar. Es un relato sobre la amistad incondicional, la pérdida, la perseverancia y la búsqueda de la felicidad. La historia de Enzo invita a reflexionar sobre nuestra propia existencia y las valiosas lecciones que podemos aprender de aquellos a quienes amamos, sin importar la especie.