El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, presentará un proyecto de ley para regular las grandes empresas tecnológicas y sancionar delitos cometidos en sus plataformas. El anuncio, motivado por denuncias de explotación y "adultización" de menores en redes sociales, busca establecer un marco legal que castigue la difusión de contenidos ilícitos. Según el jefe de Gabinete, Rui Costa, la iniciativa es necesaria debido a la falta de colaboración de estas empresas y su rol en la facilitación de crímenes graves como la pederastia y la trata de menores, a pesar de sus vastas ganancias.
El gobierno brasileño enfatiza que la libertad de expresión no es un permiso para cometer delitos y considera que la legislación actual debe ser mejorada para castigar no solo a quienes publican, sino también a las empresas que permiten que este tipo de contenido se propague. El objetivo es regular, vigilar y sancionar eficazmente estas actividades delictivas, protegiendo a los niños y adolescentes y responsabilizando a las "big techs" por su papel en la seguridad del entorno digital.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lulada Silva, enviará en los próximos días al Congreso un proyecto de ley para regular el funcionamiento de las grandes empresas tecnológicas de redes sociales, conocidas como "big techs", y establecer un marco legal para sancionar delitos cometidos en el entorno digital, anunció hoy el jefe de Gabinete, Rui Costa.
"El Gobierno brasileño apoya la regulación y la supervisión de estas empresas, que acumulan miles de millones en ganancias, a menudo a costa del bienestar físico y psicológico de las personas", afirmó Costa en entrevista con la emisora Radio Alvorada FM, del estado de Bahía (noreste).
Rui Costa, Jefe de Gabinete de Brasil.
El anuncio fue motivado por una denuncia del creador de contenido Felipe Breassamin Pereira, conocido como "Felca", quien alertó sobre la creciente "adultización" de menores en las redes sociales.
El caso incluyó situaciones recientes de explotación y sexualización precoz de niños y adolescentes, con el objetivo de monetizar contenidos.
Costa expresó la preocupación del Gobierno ante estos episodios y criticó la falta de colaboración de las "big techs" con las autoridades. “Los más ricos del mundo son dueños de empresas como Facebook, Instagram y X”.
Estas empresas de redes sociales (...) generan miles de millones de dólares en ingresos a nivel mundial (...) patrocinando, fomentando y permitiendo delitos atroces como la pederastia, la trata de menores, la prostitución, el narcotráfico y el fraude bancario", expresó.
Costa enfatizó que "libertad de expresión no es autorización para cometer crímenes", y consideró que la legislación debe castigar no solo a quienes publican, sino también a quienes facilitan la difusión de contenidos ilícitos.
"Estamos hablando de algo muy peligroso. Más que nunca, necesitamos regular, vigilar y sancionar no solo a quienes publican, sino también a quienes facilitan la difusión de este contenido. Es necesario mejorar la legislación para disuadir y sancionar eficazmente estas actividades delictivas", dijo.