El brutal enfrentamiento entre las barras de Independiente y la Universidad de Chile en el partido de Copa Sudamericana de anoche provocó una fuerte reacción desde la cúpula del gobierno chileno. El presidente Gabriel Boric condenó los hechos y apuntó directamente contra la organización del evento, mientras que el embajador en Argentina, José Antonio Viera Gallo, criticó duramente el operativo de seguridad.
A través de su cuenta en la red social X, el presidente Boric expresó que lo sucedido en Avellaneda “está mal en demasiados sentidos”, y añadió que “la justicia deberá determinar los responsables” de la “evidente irresponsabilidad” en la organización del partido. La máxima prioridad del gobierno, según Boric, es “conocer el estado de nuestros compatriotas que han sido agredidos” y “asegurar su atención médica inmediata”.
Por su parte, el embajador Viera Gallo, que durante la madrugada visitó comisarías y hospitales, se mostró muy crítico con el operativo de seguridad. En una entrevista con KZO, el diplomático afirmó que “no se vieron las garantías de seguridad que, por ejemplo, se observaron en un partido reciente disputado en La Plata”. Además de lamentar la presencia de hinchas violentos, Viera Gallo se refirió a la situación de los detenidos y heridos. "Estuve en la comisaría séptima de Sarandí, hay detenidos, y una vez que se expida la Fiscalía serían liberados mañana a más tardar", señaló.
El embajador también confirmó que hay al menos “dos heridos graves” hospitalizados y desmintió los rumores de fallecidos que circularon en redes sociales. Según él, el caos fue tal que un autobús con hinchas chilenos, que ya se retiraba del estadio, tuvo que regresar por la confusión generada.
El encuentro, que se disputaba por los octavos de final de la Copa Sudamericana, fue suspendido y posteriormente cancelado de manera definitiva por la Conmebol, que ahora deberá decidir el destino de ambos equipos en el torneo. Al momento de la suspensión, el marcador se encontraba 1 a 1, un resultado que favorecía a la U. de Chile, que había ganado el partido de ida 1 a 0.