El Reino Unido, Francia y Alemania comenzaron este jueves un proceso de “reinicio rápido”, de 30 días de duración, para volver a imponer las sanciones de las Naciones Unidas a Irán sobre su programa nuclear, según un comunicado conjunto difundido por el Gobierno británico.
En la misiva, dirigida al presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, Eloy Alfaro de Alba, los ministros de Asuntos Exteriores de los tres países europeos, más conocidos como el grupo de los ‘E3’, expresaron que la activación del mecanismo persigue su objetivo fundamental de que Irán “nunca busque, adquiera ni desarrolle un arma nuclear”, reportó el sitio DW.
Los Gobiernos de Londres, París y Berlín también indicaron que utilizarán este período de 30 días antes de que se apliquen las sanciones con la esperanza de poder continuar dialogando con Irán y que acepte dar marcha atrás a sus ambiciones nucleares.
A juicio del E3, Teherán ha incumplido de forma “clara y deliberada” el denominado Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) de 2015 sobre su programa nuclear, con acciones que tienen “graves consecuencias para su capacidad de avanzar hacia el desarrollo de un arma nuclear”.
En 2018, Estados Unidos se retiró del acuerdo, pero Francia, Alemania y el Reino Unido recordaron que siguieron como participantes del mismo “a pesar de que Irán dejó de implementar sus compromisos”.

“Desde 2019, Irán ha excedido los límites del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) sobre uranio enriquecido, agua pesada y centrifugadoras, ha restringido la capacidad del OIEA para realizar actividades de verificación y monitoreo del PAIC y ha abandonado el proceso de implementación y ratificación del Protocolo Adicional a su Acuerdo de Salvaguardias Amplias”, explican los ministros en la carta.
En este sentido, el E3 recordó que han llevado a cabo “constantes e intensas” gestiones diplomáticas para lograr un diálogo constructivo y preservar el acuerdo, incluida una oferta de prórroga cuyos términos todavía no han sido satisfechos por Irán.
Es probable que las sanciones provoquen una dura reacción por parte de Teherán, donde las relaciones con Occidente ya son tensas tras la ‘Guerra de 12 días’ que Israel libró contra el país en junio.
Durante esa guerra, Estados Unidos bombardeó las mayores instalaciones nucleares de Irán, tras afirmar que Teherán estaba a punto de desarrollar armas nucleares. Los inspectores nucleares del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) han regresado a Irán tras el conflicto, pero se enfrentan a restricciones en sus movimientos.