La pena de muerte volverá a estar vigente en Washington DC. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado este jueves un memorándum dirigido al Departamento de Justicia para volver a instaurar la pena máxima como castigo para los homicidios y otros delitos graves en la capital, más de cuarenta años después de que hubiera quedado abolida dentro de su territorio.
El presidente ya había declarado que se planteaba la medida después de que en agosto pusiera bajo su control a la Policía Metropolitana y ordenara el despliegue de la Guardia Nacional y agentes de la policía federal y de inmigración en las calles de la capital, con el argumento de luchar contra una violencia según él completamente desbocada.

“La gente llega de Iowa para admirar el Monumento a Lincoln y acaba siendo asesinada. Eso ya no pasa... y si pasa, le caerá la pena de muerte a la persona que lo haga. Y esto lo pone en marcha”, ha declarado Trump al firmar el memorándum en un acto en el Despacho Oval.
La pena de muerte en el Distrito de Columbia quedó anulada en 1972 por el Tribunal Supremo. El ayuntamiento de Washington la abolió por completo en 1981.
Si quedaba alguna duda de la oposición de los residentes de la capital a la pena de muerte, quedó disipada de manera definitiva en 1992. Ese año, por orden del Congreso estadounidense, se celebró un referéndum en la ciudad sobre el asunto: dos de cada tres votantes se declararon en contra de las ejecuciones.
El documento que ha suscrito Trump ordena a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal federal para el Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, que “apliquen por completo” la pena de muerte en situaciones en las que los hechos y las pruebas del caso lo ameriten.
El memorándum no enumera qué delitos exactamente quedarían castigados con la pena capital. Sí precisa que los fiscales tendrán que “pedir la pena de muerte en todos los casos apropiados en los que, tras un examen completo de las pruebas y otra información relevante, los factores aplicables justifiquen una pena de muerte”.
En una reunión de su Gabinete el mes pasado Trump había apuntado que buscaría aplicar la pena de muerte para casos de homicidio. Y ahora ha repetido esa idea. “Si matas a alguien, si matas a un agente de policía”, el autor del homicidio quedaría condenado a muerte, ha precisado el presidente estadounidense.