En las elecciones legislativas del domingo 26 de octubre, una porción significativa del electorado mendocino optó por votar en blanco, lo que impactó en los resultados de varios distritos. Con el sistema de boleta única, el voto en blanco se registra cuando el votante no marca ninguna categoría en disputa. Aunque el oficialismo obtuvo una victoria amplia en la provincia, en departamentos como Lavalle (15,94%), Malargüe (13,8%), Tupungato (13,37%) y General Alvear (13,17%), el alto porcentaje de sufragios en blanco pudo haber alterado la distribución de bancas, especialmente en las categorías de concejales y diputados, donde en todos los distritos se superó el 10%.
Las cifras fueron menores que en 2023, cuando en algunas categorías se alcanzó hasta un 25% de votos en blanco. Sin embargo, el fenómeno persiste, especialmente en cargos ubicados más abajo en la boleta, lo que sugiere que muchos votantes olvidan marcar esas secciones. En Mendoza, ya se había implementado la boleta única papel en 2023, pero esta elección introdujo la modalidad “concurrente”, con dos urnas separadas para cargos provinciales y nacionales, lo que podría haber contribuido a la confusión y al incremento del voto en blanco en ciertas categorías.
Una importante cantidad de ciudadanos decidió este domingo de elecciones ir a votar pero no elegir a nadie y, así, la opción “en blanco” incidió en los resultados de algunos distritos.
El voto en blanco era considerado así cuando se ingresaba un sobre vacío a la urna. Pero ahora, con la boleta única, se lo clasifica de esa manera si no se marcó alguna de las categorías en disputa.
A pesar de la amplia victoria del oficialismo en casi toda la provincia, en algunos lugares la diferencia en cantidad de sufragios podría haberse visto modificada si no había tantos “en blanco” y, si eso hubiera ocurrido, algunos espacios políticos habrían conseguido más representantes.
Elecciones.
Los casos más claros se dieron en las categorías de concejales. Aunque en la competencia para Diputados, en los cuatro distritos superó el 10%: el número más amplio fue en la cuarta sección, con 13,24%.
En Lavalle, en tanto, el 15,94% fue a votar y no eligió a ningún candidato. También fue similar la situación en Malargüe (13,8%), Tupungato (13,37%) y General Alvear (13,17%).
En el departamento que conduce Edgardo Gónzalez, con apenas un porcentaje menor de votos en blanco podría haber sido diferente el resultado y el oficialismo de esa comuna hubiera vencido.
Por qué hubo más voto en blanco en algunas categorías
Las cifras fueron menores que en 2023: ese año, en los comicios provinciales, llegó a haber un 25% de sufragios en blanco en algunos distritos y categorías.
Debido a la amplia diferencia de esos guarismos en comparación con otras categorías, se puede deducir que, en muchos casos, pesa el “olvido” del votante a la hora de marcar la cruz en algunos de los cargos en disputa que se encuentran más abajo en el orden de la boleta.
De hecho, es en esas categorías en las que el voto en blanco mostró un crecimiento.
A diferencia de gran parte del país, en Mendoza ya había debutado la boleta única papel en 2023. Esta vez, la novedad fue la “elección concurrente”, ya que se votó con dos urnas distintas pero durante el mismo día.