Al cumplirse 10 años del Frente Cambia Mendoza en el gobierno, comparto algunas reflexiones sobre las razones que explican su continuidad y su sostenimiento con éxito hasta hoy:
1-Gestión: se adelantó al menos 8 años al “clima de época” del equilibrio fiscal y del Estado más chico y eficiente como condición necesaria (aunque no suficiente) para la gestión. Además, priorizó obras de infraestructura con impacto directo en la vida cotidiana de los mendocinos.
2-Lectura política: el equipo liderado por Alfredo Cornejo mostró capacidad para interpretar, etapa por etapa, la demanda de una porción relevante del electorado mendocino. Ese rumbo se vería cristalizado hoy con la eventual sanción del PSJ Cobre, abriendo una nueva fase para la estructura productiva de la provincia.

3-Narrativa electoral: instaló con eficacia la idea de que el peronismo no es opción conveniente para la provincia, agitando la memoria emotiva de las últimas administraciones peronistas. Lo confirma el resultado de la última elección: la alianza LLA+CM obtuvo la mayor ventaja del país sobre su inmediato perseguidor (Fuerza Justicialista).
4-Mirada a 2027: lo que ocurra en los próximos dos años será decisivo para el futuro de este equipo. Por ahora, las encuestas les reconocen un alto poder de fuego para influir en el escenario que viene. El tiempo —y los resultados— definirán el sucesor.