El próximo martes, los gobernadores de las 23 provincias argentinas y el Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Jorge Macri, se darán cita en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) para abordar la preocupante caída en la recaudación provincial y en las transferencias de fondos por parte del gobierno nacional.
La cumbre busca encontrar soluciones urgentes ante un escenario económico que impacta directamente en las finanzas de los distritos y en la calidad de vida de sus habitantes.
La situación es crítica, según los mandatarios. Un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) reveló que en mayo de 2025, las transferencias de la Nación a las provincias (incluyendo CABA) sufrieron una caída real del 23,3% en comparación con el mismo mes del año anterior, una vez descontado el efecto de la inflación. Esta drástica reducción en los fondos pone en jaque la capacidad de las administraciones provinciales para afrontar sus gastos y mantener los servicios básicos.
Además de la crisis financiera, los gobernadores también pondrán sobre la mesa el deterioro de las rutas nacionales. Este problema, según los mandatarios, está afectando severamente a dos pilares económicos clave: el turismo y la producción. Las malas condiciones viales no solo incrementan los costos de transporte y los tiempos de entrega, sino que también desincentivan la llegada de visitantes, impactando negativamente en las economías regionales.
Las proyecciones para el resto del año no son alentadoras. La Comisión Federal de Impuestos estima que las transferencias automáticas por coparticipación caerán un 4,2% durante todo 2025, lo que se traduciría en una pérdida de casi $2.5 billones para las provincias, un monto equivalente al 0,3% del Producto Bruto Interno (PBI). Las provincias de La Pampa y Santa Fe serían las más afectadas, con proyecciones de caída del 6%, mientras que el resto de los distritos enfrentarían reducciones de entre 3,5% y 4%.
A pesar de las diferencias políticas que puedan existir entre los mandatarios, se espera que la cumbre en el CFI permita alcanzar un consenso sobre la gravedad de la situación y, posiblemente, la difusión de una foto unificada como gesto de unidad ante el gobierno nacional. Los gobernadores coinciden en que la reactivación económica no se está dando al ritmo esperado en sus distritos, lo que los obliga a buscar mecanismos para contrarrestar los efectos de esta crisis.