En medio de una escalada de tensión entre el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ha emitido una clara advertencia: el conflicto solo podrá resolverse si la titular del Senado demuestra un mayor respaldo político a las decisiones del Ejecutivo. Francos subrayó que, si bien "siempre hay posibilidades para un encuentro", la resolución depende fundamentalmente de los gestos de la Vicepresidenta.
"Si se puede modificar esta situación de tensión, depende de que la Vicepresidenta se muestre más solidaria con el rumbo del Gobierno", sostuvo Francos en declaraciones radiales, evidenciando que la Casa Rosada no está dispuesta a ceder terreno sin condiciones. Aunque el jefe de Gabinete descartó la existencia de una crisis institucional, sí admitió abiertamente una "crisis política" dentro de la cúpula de La Libertad Avanza, marcada por diferencias cada vez más profundas entre las principales autoridades del país.
El detonante más reciente de esta crisis fue la sesión del Senado del 8 de julio, en la que Villarruel habilitó el tratamiento de proyectos impulsados por la oposición, incluyendo un aumento a jubilados y la declaración de emergencia en discapacidad. Para el presidente Milei, esta acción constituyó una "traición", mientras que para Francos fue una "defraudación" que generó un quiebre. El funcionario explicó que "en esa sesión, tanto el Presidente como la ministra Patricia Bullrich entendían que debía actuarse de otra manera".
Desde ese momento, las críticas hacia Villarruel no han cesado, lo que provocó una respuesta contundente por parte de la vicepresidenta, quien defendió su rol institucional y criticó duramente la falta de diálogo. "Cuando el presidente decida hablar y comportarse adultamente, podré saber cuáles son sus políticas", disparó en redes sociales, argumentando su accionar desde una perspectiva social: "Un jubilado no puede esperar y una discapacitada, menos. Que ahorre en viajes y en la SIDE y listo".
Francos también reconoció que parte del malestar de Villarruel se debe a que no se le permitió coordinar áreas clave como Defensa o Seguridad, carteras que Milei le había prometido durante la campaña y que finalmente fueron ocupadas por figuras del PRO como Patricia Bullrich y Luis Petri. "Eso fue en campaña. Luego, las circunstancias políticas cambiaron", explicó el ministro, dando a entender que las promesas preelectorales no pudieron sostenerse ante las nuevas realidades políticas.