Residentes de varios departamentos están alzando la voz ante un problema recurrente que afecta la higiene y la salubridad de sus entornos: la insuficiente capacidad de los contenedores de residuos, especialmente durante los fines de semana.
Esto ocurre generalmente en los barrios privados que tienen uno o dos contenedores y en los complejos de departamentos.
La situación se agrava significativamente cuando la frecuencia de recolección municipal se interrumpe por un día el fin de semana.
El desborde de los cestos genera consecuencias inmediatas y peligrosas para la convivencia y la salud pública como la atracción de roedores, basura esparcida por las bolsas rotas y un impacto visual deplorable, además de los malos olores.
En este caso se solicita mayor conciencia a los vecinos y que se añadan más contenedores para que no haya desbordes especialmente los fines de semana.