"Leon XIV asumió el tema de la Inteligencia Artificial desde el primer momento"

-¿Qué opinión tiene sobre la elección del Papa León XIV?

-Estoy muy esperanzado, veo que es una figura que conceptualmente sintoniza con el Papa Francisco. Obviamente que es una persona que tiene distintos modos de reacción, de presentarse, de expresarse, ha vivido experiencias muy distintas y es interesantísimo que sea un Papa que viene de un origen misionero, de haber estado más de 20 años como misionero en Perú. Esto le da una configuración particular a su ministerio. Hay que imaginar esas distintas experiencias en su corazón. Su origen norteamericano, su condición de religioso superior general de los Agustinos y a la vez misionero. Estamos ante una personalidad muy rica que tiene mucho para aportar en la comprensión del mundo.

-¿Por dónde pasan esas afinidades que marca con Francisco?

-Fundamentalmente creo que, en la cuestión de la presencia de la Iglesia en el mundo, como una Iglesia facilitadora del diálogo, como tejedora de vínculos entre los hombres y los pueblos. Está también el tema de la sinodalidad eclesial como un modo de vivir el ejercicio de la autoridad y las responsabilidades en la Iglesia, y está también todo el tema social. Hay 20 años de diferencia entre un Papa y otro, y Francisco ya entrevió el tema de la inteligencia artificial. Este año, la jornada mundial tuvo que ver con esa temática.

Este Papa, asume el tema desde el primer momento cuando imagina su nombre y la afinidad con su predecesor en el nombre, León XIII, él dice, "Si en aquella época el problema era la Revolución Industrial, hoy es la Revolución Digital”. Es decir, es un hombre que comprende el mundo, lo hace desde un lugar particular que es la misión, o sea, no es un laboratorio, no es un ensayista, es un hombre que viene del campo concreto del anuncio de Jesucristo en los barrios, en pueblos, en la selva. Hay que imaginarse este hombre ahora en ese nivel de decisión y de conducción de la Iglesia

Aquí interrumpo la entrevista para aclarar algunas cosas, la gente relacionada con la Iglesia Católica, o que se interesa de sus temas e historia, seguro tiene claras algunas de las referencias que hace Colombo, pero otras muy posiblemente no.

León XIII fue Papa durante 25 años, entre 1878 y 1903 y durante su papado se difundió la encíclica Rerum novarum (acerca de las nuevas cosas) debido a que la Revolución Industrial estaba en pleno auge y afectaba fuertemente a los trabajadores de todo el mundo. El texto es un documento inspirador que entre sus principales postulados reconoce el derecho de los trabajadores a organizarse, formar sus asociaciones y que percibieran un salario justo. También admite la propiedad privada pero dentro de los límites de la ley y considera que el Estado tiene como misión promover el bien público y privado. Prohíbe el trabajo infantil y promueve la colaboración entre clases sociales, como alternativa al socialismo y el liberalismo capitalista. Seguimos con la entrevista.

-Están los que dicen que hay una conexión entre la encíclica Rerum Novarum de León XIII y la Laudato sí de Francisco, más enfocada en los problemas ecológicos. Las vinculan debido a que los temas ecológicos, también son sociales.

-El Papa Francisco apunta el concepto de ecología integral. Él pone por encima de lo social la cuestión ecológica, porque dice que el mundo, la creación, contiene todo lo que el hombre en sus relaciones ha ido construyendo, y ese concepto de ecología integral, significa atender las relaciones de la creación, a los hombres incluidos con Dios y de los hombres entre sí. Y también la administración de las cosas de la naturaleza. Se nos abre todo un capítulo frente a formas de verdadera expoliación natural, frente a la comprensión meramente económica y material de los recursos naturales, hay un sentido social y un sentido vital. La tierra ha sido puesta para habitarla y ser felices en ella.

-En ese sentido Francisco también con su primera exhortación apostólica, la Evangeli Gaudium, en la que entiende, según los que saben, que el problema es que el hombre quedó dentro de un sistema que lo oprime.

-El Papa Francisco nos invitaba a liderar una nueva manera de relacionarnos con los otros, una manera verdaderamente empática, cercana, el concepto de misericordia de parte de Dios a los hombres se traducía en esta empatía y solidaridad de los hombres entre sí. En el caso del Papa León XIV, hay una apertura a buscar canales de diálogos aun cuando parezca imposible. Se lo nota en los poquitos días que lleva, cómo que está buscando entrar en diálogo con todas las realidades que hoy afligen al mundo, sobre todo el tema de la paz. Uno de los puntos del llamado legado de Francisco, es la causa de la paz y este hombre, el nuevo Papa, lo ha entendido y lo asume en primera persona.

-¿Qué otros desafíos tiene por delante?

-Es muy difícil para mí entrar en la comprensión del conjunto de la Iglesia, porque soy un obispo de esta parte del mundo con una historia personal y distinta a la de él. También soy una generación, no de mucha diferencia de edad, pero sí distinta a la de León XIV. Lo que puedo entender es que hay una el desafío que él lo ha marcado casi como una prioridad, y es el tema de la unidad en la Iglesia. Y esto significa que se busque consolidar el diálogo y el entendimiento también al interior de la Iglesia. No es uniformidad, no es una supresión de las diferencias o de las divergencias, sino buscar una verdadera convivencia en la comunión eclesial. Creo que ese es el gran desafío que él mismo ha presentado frente al mundo.

Lo otro que aparece muy claramente es lo que nos ha querido indicar con la elección de su nombre. Hay nuevos desafíos en el mundo y esos desafíos exigen audacia, creatividad y fidelidad también al modo de ser de la Iglesia.