Sentir una mayor o menor conexión con ciertas personas es bastante común, y aunque muchos lo atribuyen a la personalidad o a la energía individual, la astrología ofrece otra perspectiva.
Dentro de este marco, se habla de "enemigos naturales" para describir aquellos signos zodiacales cuyas energías son inherentemente opuestas, generando una dinámica de choque o incompatibilidad.
Las personas que nacen entre el 24 de septiembre y el 23 de octubre portan el signo de Libra. Este es uno de los signos del Zodiaco con personalidad más definida, una de las características que sobresale de su personalidad y que los distingue del resto de los signos del Zodiaco es la "duda".
Aunque pueden ser magnéticos por su gran capacidad para conectar con las otras personas, no todos aman a Libra y en la astrología tiene su "enemigo natural".

Cuál es el "enemigo natural" de Libra
Escorpio y Libra poseen energías tan diferentes que pueden generar tensión y desafíos en sus interacciones. Libra es un signo de Aire con enfoque en la armonía, el equilibrio, la diplomacia, la justicia y las relaciones sociales.
Escorpio, por otra parte, es un signo de Agua que posee una naturaleza profunda, intensa y misteriosa. El aire busca la ligereza y la comunicación, mientras que el agua busca la profundidad emocional y la fusión.
La búsqueda de armonía y la naturaleza sociable de Libra pueden chocar con la intensidad, el deseo de control y la inclinación de Escorpio a explorar las profundidades de la vida, incluso las más oscuras.