La jefa de RRHH captada infraganti renunció y ya no usa anillo
Kristin Cabot, exjefa de RRHH de Astronomer, fue vista por primera vez sin su anillo de bodas tras renunciar por un video viral en un concierto de Coldplay.
El mundo corporativo y de las celebridades se sacude con la reciente controversia que llevó a la renuncia de Kristin Cabot, la exdirectora de Recursos Humanos de la empresa tecnológica Astronomer. La noticia, que rápidamente se viralizó, surge tras su aparición en un "kiss cam" durante un concierto de Coldplay en Boston, donde fue captada en un momento íntimo con el entonces CEO de la compañía, Andy Byron. Ambos estaban casados.
Kristin Cabot, de 52 años, fue vista por primera vez desde el escándalo en su residencia de Rye, New Hampshire, sin su anillo de bodas, una imagen que alimenta las especulaciones sobre el estado de su matrimonio. Un representante de Astronomer confirmó a TMZ que Cabot "ya no está con Astronomer, ha renunciado", apenas una semana después de que el video del 16 de julio se hiciera viral. Andy Byron, quien también está casado, ya había dimitido de su puesto de CEO a principios de semana.
Daily Mail
El precio de un momento viral y sus implicaciones personales
Las fotos exclusivas del Daily Mail muestran a Cabot, luciendo cabizbaja, mientras regaba plantas en su casa. La ausencia de su anillo de bodas es notable, pues en fotos previas de redes sociales se le veía usándolo, pero ya estaba ausente durante el infame concierto.
El esposo de Kristin, Andrew Cabot, de 60 años, CEO de Privateer Rum y heredero de una fortuna de 15.4 mil millones de dólares, no fue visto en la propiedad. Fuentes cercanas indicaron que Andrew regresó el sábado de un viaje de trabajo por Asia, encontrando a su familia envuelta en la controversia. La pareja, que adquirió su casa de 2.2 millones de dólares en New Hampshire en febrero de este año con una hipoteca de 1.6 millones, enfrentaría ahora un futuro incierto en su relación.
El escándalo también ha afectado a la esposa de Andy Byron, Megan Byron, quien eliminó el apellido de su esposo de sus redes sociales y se encuentra refugiada en la mansión familiar de 2.4 millones de dólares en Maine, mientras se especula sobre la crisis en su propio matrimonio.
La historia de Kristin Cabot y Andy Byron se convierte así en un claro ejemplo de cómo la vida personal de figuras públicas puede verse drásticamente alterada por la era digital y la instantaneidad de las redes sociales.