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Encuentran una ciudad perdida bajo los glaciares
Este hallazgo sugiere la existencia de un antiguo asentamiento humano, proporcionando nuevas pistas sobre la presencia de civilizaciones en esta remota región hace miles de años.
Investigadores han logrado un descubrimiento sin precedentes en la Antártida, utilizando tecnología de radar de penetración terrestre para detectar estructuras no naturales bajo los glaciares. Según un informe de National Geographic, este hallazgo sugiere la existencia de un antiguo asentamiento humano, proporcionando nuevas pistas sobre la presencia de civilizaciones en esta remota región hace miles de años.
Este importante descubrimiento refuerza la teoría de que el continente blanco no siempre estuvo cubierto de hielo. Las evidencias sugieren que, en algún momento de la historia, el clima antártico fue lo suficientemente templado como para permitir la vida humana y, sorprendentemente, la construcción de ciudades. La posibilidad de que una civilización prosperara en lo que hoy es un desierto helado abre nuevas interrogantes sobre la historia del planeta y la capacidad de adaptación humana.
El hallazgo fue posible gracias a radares de última generación, capaces de cartografiar el subsuelo con una precisión asombrosa. Estos dispositivos no solo revelaron edificaciones enterradas, sino también cadenas montañosas, valles ocultos y canales de agua dulce, lo que indica que el área fue habitable en tiempos remotos. "Estos restos arquitectónicos no son formaciones naturales. Indican la presencia de una sociedad organizada que habitó la Antártida hace miles de años", explicó Christine Dow, glacióloga y líder de la investigación. Su declaración subraya la magnitud de lo encontrado, descartando formaciones geológicas y apuntando directamente a la actividad humana.
Los estudios preliminares de las formaciones detectadas confirman que no son simples rocas o cavernas, sino estructuras planificadas que evidencian conocimientos avanzados de arquitectura y organización social. Aunque la civilización que las construyó aún no ha sido identificada, los investigadores coinciden en que se trata de uno de los hallazgos arqueológicos más relevantes de la última década. Este descubrimiento tiene el potencial de reescribir nuestra comprensión de la historia humana y del clima de la Antártida.
