La mítica lluvia de meteoros Perseidas, un fenómeno celeste con más de 1.700 años de historia, promete deslumbrar a los observadores en gran parte del mundo, y Argentina no será la excepción. Si bien este evento se asocia tradicionalmente al hemisferio norte, donde alcanza su máximo esplendor, también es posible disfrutarlo en el sur del planeta con algunas consideraciones clave.
Según la Sociedad Estadounidense de Meteoros, el pico de actividad será la madrugada de este miércoles, ofreciendo hasta 100 meteoros por hora en condiciones ideales.
Sin embargo, este año el brillo de la Luna, iluminada en un 84%, podría reducir la visibilidad a unos 10 o 20 destellos por hora. Para los argentinos, las Perseidas son visibles en el cielo del noreste, justo por encima del horizonte. Se recomienda buscar un lugar con un horizonte despejado para maximizar las posibilidades de observación.
Los mejores momentos y lugares en Argentina
Para los observadores en Argentina, el mejor momento para disfrutar del espectáculo será en las horas previas al amanecer, cuando el brillo de la Luna sea menor y se encuentre más cerca del horizonte. Se aconseja buscar sitios alejados de las grandes ciudades para escapar de la contaminación lumínica. Lugares en las afueras de Mendoza, como el Cerro de la Gloria o la precordillera, o zonas rurales en provincias como San Juan o Córdoba, pueden ser ideales para una observación óptima.
Carolin Liefke, subdirectora de la Casa de la Astronomía en Alemania, explica que cada “estrella fugaz” es en realidad una pequeña partícula del cometa 109P/Swift-Tuttle que se desintegra al entrar en la atmósfera terrestre a velocidades vertiginosas. Los meteoros parecen provenir de la constelación de Perseo, de ahí su nombre, pero se pueden ver en cualquier parte del cielo.
Para disfrutar del evento, no se necesita telescopio ni binoculares. Solo es necesario alejarse de las luces artificiales, recostarse y dejar que los ojos se adapten a la oscuridad durante al menos 20 minutos. Si la luna es un problema, aún hay tiempo hasta el 23 de agosto, cuando el brillo lunar disminuirá y las condiciones serán mejores para seguir buscando estos destellos celestes.