El universo nos ha regalado una nueva oportunidad de observar un fenómeno extraordinario. El telescopio espacial Hubble, en una de sus más recientes hazañas, captó la imagen más clara del cometa interestelar 3I/ATLAS, el tercer objeto de su tipo en ser registrado por los científicos.
La fotografía, tomada el 21 de julio, lo muestra en todo su esplendor cuando se encontraba a unos 365 millones de kilómetros de la Tierra.
El cometa, que fue avistado por primera vez el 1 de julio de 2025 por el telescopio ATLAS en Chile, se ha ganado la atención de la comunidad científica por sus impresionantes características. Con un núcleo sólido que mide entre 320 metros y 5,6 kilómetros de diámetro, 3I/ATLAS se desplaza a una velocidad asombrosa de 210.000 km/h, lo que lo convierte en el objeto más rápido jamás registrado en nuestro sistema solar.
Los astrónomos, como Matthew Hopkins de la Universidad de Oxford, estiman que su edad podría superar los 7.000 millones de años, lo que lo haría mucho más antiguo que nuestro vecindario cósmico.
A pesar de que su procedencia exacta es un enigma, los expertos creen que el cometa proviene de otro sistema solar en algún lugar de la Vía Láctea. "Nadie sabe de dónde vino. Es como vislumbrar una bala de fusil durante una milésima de segundo", afirmó David Jewitt, de la Universidad de California, describiendo la dificultad de rastrear su origen.
Se espera que 3I/ATLAS sea visible para los telescopios terrestres hasta septiembre, cuando su cercanía al Sol lo hará desaparecer de nuestra vista para continuar su viaje por el espacio interestelar.
Este descubrimiento, que confirma la existencia de objetos provenientes de otras partes del universo, marca un nuevo umbral en la exploración espacial. Jewitt asegura que, gracias a la tecnología actual, “este último turista interestelar forma parte de una población de objetos no detectados hasta ahora que irán apareciendo poco a poco”.