Ingresos
¿Por qué no llega a los bolsillos la mejora por la baja inflación?
Las claves que explican qué sucede con los salarios y el índice de inflación.La inflación en Mendoza el año pasado fue del 107%, superando el aumento salarial. Expertos como José Vargas de Evaluecon explican que la gente no siente el beneficio de la baja inflación porque el índice usa una "canasta vieja" y da baja ponderación a servicios esenciales que antes estaban subsidiados y ahora suben mucho, como educación y transporte.
Esta situación explica por qué la clase media se está "desdibujando". Antes, ser de clase media era más accesible; hoy, mantener ese estatus es más exigente y costoso. La sociedad está más dividida, con un consumo dual: algunos rubros crecen fuertemente (autos, electrodomésticos), pero otros, como alimentos y bebidas, caen drásticamente.
Si bien es muy probable que el jueves el Gobierno festeje cuando a las 16:00 el Indec difunda el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y esté por debajo del 2%. Ayer se conoció el Índice de la Ciudad de Buenos Aires y dio 1,5% lo que alimenta las esperanzas de la administración Milei de salir a tuitear pasadas las cuatro de la tarde por la baja de la inflación.
Pero una cosa es lo que refleja el índice y otra es lo que sucede con los salarios. Es que los sueldos promedios en Mendoza, según la consultora Evaluecon, crecieron entre abril del 2024 y el mismo mes de este año, 71%. Tengan en cuenta ese dato, 71%.
Qué pasó con los servicios
- En Mendoza, el agua potable para quienes no poseen medidores aumentó 440%, entre diciembre del 2023 a diciembre del 2024.
- La luz, se incrementó 660% entre noviembre del 23 a diciembre del 24.
- Las prepagas, durante todo el 2024 se incrementaron en promedio 121%.
- La educación privada se encareció 345% entre enero del 2024 y mayo del 2025.
- El transporte público subió 625% entre enero del 2024 y mayo del 25, según datos de la consultora Evaluecon.
- La inflación en Mendoza durante todo el año pasado fue del 107%.
Vemos entonces que todos los porcentajes dejan por debajo al porcentaje de incremento salarial. Sumemos además que las paritarias no pueden pasar el incremento del 1% por lo que para que los salarios recuperen poder adquisitivo, más allá de que si le ganaron a la inflación en el último trimestre del 2024 y primero del 2025, falta mucho.
Ponderaciones
Como mencionamos, el índice de inflación va por un lado y la “sensación” de la gente por otro. Son muchos los que reciben incrementos en distintos servicios que superan ampliamente los números del Indec entonces no llega al bolsillo esa mejora que se debería sentir al tener números bajos de inflación.
“La gente no siente el beneficio de la baja inflación porque en el indicador del Indec, lo que menos impacta es lo que más sube y se mide con una canasta vieja. Pondera cosas que ya no se usan y lo que es otros servicios, como por ejemplo los relacionados con la tecnología, no se miden”, explicó José Vargas de Evaluecon.
“En los servicios lo que más sube es educación, transporte y servicios, pero tienen una ponderación baja porque tenían subsidios elevados y casi no aumentaban, entonces quedaron con baja ponderación y hoy su incremento no impacta en el número final del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Los rubros que más suben tienen que ver con esparcimiento, gastronomía, que no estuvieron subsidiados y tienen más ponderación”, aclara Vargas.
Estas cuestiones técnicas van aclarando el panorama. La mejora no se siente porque hay que seguir achicando gastos que son necesarios, como alimentos, para pagar servicios que crecen y, como señalamos, con salarios que se incrementan por debajo de la inflación.
“En el último trimestre del año pasado el salario le ganó a la inflación y lo mismo pasó en el primer trimestre del 2025, pero habrá que ver qué pasa en el segundo trimestre de este año, poder para poder recuperar el poder de compra falta mucho”, sentenció el economista.
Cuesta abajo
Las cifras anteriores explican claramente lo que le viene sucediendo a la clase media. Cada vez se desdibuja más su pertenencia a esa clase por falta de dinero y también por mutación de hábitos de consumo. Algunos entienden que hoy es “más caro” ser de clase media que antes, debido a que entran más exigencias. “En los ’80 con una casa en un barrio, un auto y poder irte de vacaciones ya estabas. Ahora hay que vivir en un barrio cerrado, tener camioneta y auto, hijos en colegio privado y miles de aparatos tecnológicos para empezar”. La pelea hoy es mantenerse en la clase media baja y tratar de no caer en la pobreza, pero el desafío es enorme.
Guillermo Oliveto, autor del libro Clase media. Mito, realidad o nostalgia, afirma que “Durante décadas, la Argentina fue el país de la clase media como fenómeno. Cuando hacíamos focus, la respuesta más común era ‘todos somos clase media’. Y hoy, cada vez nos encontramos con más gente que ya no se identifica como clase media, sino como clase trabajadora”.
“No era todo ideal, pero había una sociedad con una ética del trabajo y que creía en el progreso. Pero esa Argentina se fue achicando”
Oliveto explicó que “estamos ante una sociedad mucho más partida, con un consumo que también es dual. Por un lado, tenés un crecimiento muy fuerte en la venta de autos o electrodomésticos, pero con los alimentos cayendo en el primer trimestre de este año un 8,5% y las bebidas con -20%”.