Un estudio de Evaluecon revela que el 66% de los trabajadores formales en Mendoza no supera la línea de pobreza, cobrando menos de 1.008.470 pesos. En el sector informal, esta cifra asciende al 77%. La principal causa, según el consultor José Vargas, son las negociaciones salariales que siempre quedan por debajo de la inflación.
Mendoza tiene un salario promedio formal inferior al de otras provincias y la capacidad de compra ha caído más del 30% desde 2012. El Consejo Empresario Mendocino agrega que tener trabajo no garantiza salir de la pobreza debido a la alta informalidad y la caída del salario real.
La solución, para Vargas, pasa por una reactivación económica sostenida y la mejora de la macroeconomía. También influye la situación de sectores clave como el turismo, la vitivinicultura y el petróleo. El salario real mejora cuando las variables macroeconómicas se estabilizan.
El 66% de los trabajadores formales cobra un salario que no supera la Canasta Básica de Alimentos que fija la línea de la pobreza y que en mayo se ubicó en Mendoza en 1.008.470 pesos según un estudio de la consultora Evaluecon. En el sector informal el número trepa al 77%. Es importante recordar que en nuestra provincia el 47,3% de los trabajadores está registrado y el 52,7% es informal.
José Vargas, de la consultora Evaluecon.
José Vargas, titular de la consultora indicó que la causa principal son las negociaciones salariales. “Por lo menos en el sector formal, venimos con negociaciones salariales que siempre han ido muy por debajo de la inflación. Y la forma de actualizar, en algunos casos, ha sido con premios o con bonos. Y eso por ahí ha sido como una ayuda para algunos sectores, donde han tenido uno o dos aumentos en el año y sus salarios”. También señaló que Mendoza, al menos en el sector formal, tiene un salario promedio inferior al de varias provincias.
¿Cómo se corrige?
Hasta qué punto se tolera una sociedad donde mucho más de la mitad de los trabajadores formales es pobre es todo un tema. Más delicado es saber cómo se puede solucionar el problema salarial.
Vargas considera que hasta que no se reactive de manera sostenida la economía no será posible pensar en mejoras en los sueldos. Además destaca que “todavía tenemos algunos problemas en la macro, con lo cual hasta que esto todavía no se recomponga del todo, vamos a seguir en esta situación”.
También señaló que al no haber turismo por los problemas del tipo de cambio, se complica más la situación en Mendoza y pasa igual cuando le va mal a la vitivinicultura o al sector petrolero. “Por eso el gobierno busca desarrollar la minería”, explicó Vargas.
En septiembre del 2024, Mendoza se encontraba en el lote de las 10 provincias con peores salarios del país y por debajo del promedio nacional, según lo informó el Ieral-Fundación Mediterránea en su estudio sobre la economía de la Provincia.
La capacidad de compra de los salarios en Mendoza ha experimentado una caída superior al 30% desde 2012, una cifra que excede en 10 puntos la contracción observada a nivel nacional. Este retroceso se vincula estrechamente con un descenso en la productividad laboral, un componente fundamental para impulsar el crecimiento salarial.
Por su parte el Consejo Empresario Mendocino, publicó un informe en abril de este año en el que señaló que debido a que las tasas de desempleo son bajas y los niveles de pobreza altos, tener un trabajo no es garantía de poder estar por encima de la línea de pobreza. En esto influyen la informalidad laboral, que a nivel nacional era del 36,1% en el cuarto trimestre de 2024, y que el salario real está 27% por debajo del valor que tenía en diciembre de 2016, consecuencia de la caída del 40% entre 2018 y 2023, que se vio revertida sólo en parte por una recuperación del 17% en los últimos 11 meses.
Y agregaron que el análisis en el tiempo muestra que el salario real tiende a deteriorarse en contextos macroeconómicos imprevisibles y de alta inflación, y que, por el contrario, cuando las variables comienzan a ordenarse, se experimentan mejoras en este aspecto.