Juan José Retamero: “Hubo una estafa premeditada desde el inicio del acuerdo con Fecovita”
El empresario español Juan José Retamero, apoderado de Iberte, acusa a la cúpula directiva de Fecovita de ocultar pasivos por más de USD 90 millones en los balances de los últimos tres años. Asegura que hubo una “estafa premeditada” y que se engañó a los productores con promesas incumplidas.
Juan José Retamero, apoderado de la empresa Iberte, acusó a los directivos de Fecovita de ocultar pasivos millonarios en los balances de la federación correspondientes a 2021, 2022 y 2023. Según aseguró, el ocultamiento supera los 90 millones de dólares e involucra maniobras contables irregulares con revalúos, mercadería mal valuada y opciones de compra ignoradas.
“Fue una estafa premeditada desde el principio”, sostuvo el empresario, quien también afirmó que Fecovita nunca cumplió con los aportes de vino y mosto pactados. Además, denunció que se engañó a los productores para que firmaran el estatuto de una sociedad que prometía un financiamiento blando de USD 30 millones, que nunca se concretó. Retamero defendió su trayectoria como comprador de vino argentino y aseguró que el conflicto con Fecovita responde a problemas estructurales internos de la federación. La causa penal sigue abierta con imputaciones contra los directivos cooperativos, impulsadas por Iberte ante la Justicia mendocina.
En medio de la disputa judicial entre la empresa Iberte y la Federación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Fecovita), Juan José Retamero, principal accionista de Iberte, brindó su versión de los hechos y apuntó directamente contra la cúpula directiva de la entidad cooperativa. En diálogo con El Medio, aseguró que los balances de Fecovita correspondientes a los años 2021, 2022 y 2023 “ocultan pasivos multimillonarios” y que la estrategia de la federación ha sido “manipular información y fabricar mentiras” para evitar rendir cuentas.
“La evidencia me dice que están ocultando cifras enormes. Creo firmemente que los pasivos no declarados superan los 90 millones de dólares”, sostuvo. Según explicó, parte de esa suma provendría de un revalúo contable de USD 30 millones que “se pasó erróneamente por la cuenta de resultados”, además de “vino y mosto que compraron a Evisa a valor nominal y no a valor producto”, y de “opciones irrevocables de venta ejercidas por Iberte que no fueron contabilizadas”.
Retamero fue más allá: “Fecovita nunca aportó el vino y el mosto que se había acordado”. Y afirmó que lo ocurrido “fue una estafa premeditada desde el principio”.
El empresario recordó cómo comenzó el vínculo con la federación: “Fecovita nos propuso asociarnos para estabilizar el mercado. Me dijeron: ‘Nosotros salimos a comprar y te suministramos’. Esa fue su propuesta”. Aseguró que, en su momento, Iberte venía comprando a 40 proveedores distintos en Argentina, lo que —según él— provocaba incomodidad en el sector. “Estábamos levantando los precios de los traslados, y eso no lo querían”, afirmó.
“Fecovita nunca aportó el vino y el mosto que se había acordado”, denunció Juan José Retamero, titular de Iberte.
También cuestionó el modo en que se consolidó la sociedad con Fecovita. Según indicó, “engañaron a los productores para que firmen el estatuto, diciéndoles que la sociedad era para financiarse a tasa cero por USD 30 millones”, algo que nunca se concretó.
“Nosotros estábamos posicionando el vino argentino en mercados como China y República Checa, en más de 3.500 vinotecas. No es fácil generar ese canal comercial con los aranceles y costos de transporte que hay. Pero necesitábamos estabilidad en el suministro. Por eso pasamos por varios fraccionadores hasta llegar a Fecovita”, explicó. Y agregó: “Teníamos que cargar entre 30 y 40 contenedores por semana. Es imposible sostener esa dinámica sin un proveedor confiable”.
Consultado sobre el avance judicial, Retamero subrayó: “Fecovita está dirigida por una junta que debe rendir cuentas a los cooperativistas. Si están alterando los números, como creo que ocurre, lo hacen para tapar un problema estructural de arrastre que vienen arrastrando desde hace años”.
A su juicio, las respuestas institucionales de la Federación carecen de sustento: “Como no tienen argumentos jurídicos ni documentos que respalden su verdad, se dedican a distorsionar todo. Es un desgaste permanente tener que desmontar mentiras todos los días”.