El Indec dará a conocer mañana la medición del Índice de Precios al Consumidor de junio, de acuerdo con el calendario previsto por el organismo y se estima que la marca seguirá debajo de los 2 puntos, pero podría estar unas décimas por encima de la marca anterior.
En mayo, el costo de vida registró su nivel más bajo desde abril de 2020 al situarse en 1,5 por ciento.
Consultoras y entidades financieras que participaron del sexto Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del año, realizado por el Banco Central (BCRA), estimaron para junio un IPC promedio de 1,8%.
De este modo, la inflación se mantendría en el sendero a la baja en el cierre de la primera mitad del año, con un incremento interanual en torno a 45%.
De acuerdo con el relevamiento de Focus Market vía Scanntech -que recolecta datos de tickets en 970 puntos de venta de todo el país- los productos de consumo masivo subieron en promedio más de 2 por ciento en junio, encabezados por los incrementos en bebidas y alimentos.
La canasta de alimentos presenta un incremento de precios en las 4 categorías relevadas del 2,55% intermensual, una variación interanual del 28,64% y su variación acumulada es del 7,48%, en los 6 meses que van del año.
Las categorías que presentan aumentos en junio respecto de mayo son las siguientes: Alimentos +2,67%, Bebidas 4,67%, Cuidado personal 0,86%, y Limpieza 1,66%.
“En junio se registró una leve aceleración de la inflación impulsada principalmente por el aumento de los productos estacionales, especialmente frutas y verduras, que mostraron subas significativas por cuestiones climáticas y de oferta”, señaló Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market..
Dijo que “a esto se sumaron ajustes en precios regulados, como transporte y tarifas, junto con incrementos en servicios privados de salud y educación. También se observaron alzas en alimentos y bebidas, que continúan presionando al índice general y afectando el poder adquisitivo de los hogares”.
Un dato a tener en cuenta en junio es la inflación núcleo, que refleja la tendencia subyacente de la inflación, excluyendo bienes y servicios con precios estacionales (como frutas y verduras) y aquellos con precios regulados o administrados (como tarifas de servicios públicos).
En mayo, la inflación núcleo tuvo una fuerte baja y cerró en 2,2%, un dato que economistas observaron como alentador, dado que en los meses anteriores persistía en torno al 3%.