El número de argentinos que hacen turismo en el exterior –aprovechando el tipo de cambio favorable- siguió en junio la tendencia de crecimiento que muestra desde inicio de año, con el agregado de que esta vez la cifra de quienes salieron del país fue la mayor para ese mes en los últimos diez años.
En contraste, según surge del informe Estadísticas de Turismo Internacional (ETI), que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la cantidad de extranjeros que visitan al país sigue en caída. En efecto, el turismo emisivo creció en junio 28,6% respecto de igual mes de 2024, mientras que el receptivo mostró una caída de 4,3%.
Traducido en número de turistas, estas estadísticas implicaron que en el sexto mes del año salieron del país con fines turísticos 643.800 personas, mientras que las que ingresaron fueron 318.800.

La economista Florencia Iragui, de la consultora LCG, comentó que esta ecuación arroja un saldo neto negativo de 325.000 personas en junio. “Así, este mes se posicionó como el junio con mayor turismo emisivo comparando con otros junio entre 2016 y 2025, muy cercano a las cantidades de 2017?, remarcó.
Además, según indicó Iragui, el acumulado del primer semestre del año exhibe “la mayor cantidad de turistas en el exterior desde el inicio de la serie, comparando con el mismo período de cada año, ya que más de 7,4 millones de personas salieron del país en términos turísticos entre enero y junio de este 2025?.
Este desbalance no es un tema menor, ya que en tiempos en los que el Gobierno necesita acumular dólares para las reservas del Banco Central (BCRA) -incumplió la meta acordada con el FMI en la primera revisión del programa-, el turismo está generando el efecto contrario: sigue creciendo el rojo en la balanza turística.
Según los datos informado por el Indec, el gasto en concepto de turismo emisivo en junio ascendió a U$S 557,38 millones, mientras lo que ingresó por turismo receptivo alcanzó los U$S 196,84 millones.
Ahora bien, en el primer semestre del año, el déficit de la balanza de turismo llega a los U$S 5.360 millones, según los datos del balance cambiario del Banco Central (BCRA). Pero esta cifra podría ser mayor, puesto la entidad monetaria solo releva aquellos gastos que se hicieron con tarjetas.
Por ejemplo, en el primer trimestre del año, mientras que el Banco Central relevó un déficit de U$S 2.750 millones, el balance de pagos del Indec –que considera también gastos efectuados en efectivo, por caso–, arrojó un rojo de U$S 4.000 millones.
El economista Lorenzo Sigaut Gravina, de la consultora Equilibra, subrayó que los datos de junio reafirmaron lo que se viene dando en todo el año. “Cae el turismo receptivo y crece fuerte –a dos dígitos– el emisivo. Esa tendencia no ha cambiado pese a que ya estamos a mitad del año", dijo.
Sigaut Gravina analizó que, si bien es cierto que se moderó un poco la caída del receptivo y la suba del emisivo, el segundo trimestre arroja un déficit muy grande en cantidad de personas y en dólares. “Son 4 millones de turismo emisivo en ese período, contra 1,8 millones de receptivo, lo que arroja un déficit de más de 2 millones de personas, que está lejos de los déficit que hubo en 2017 y 2018, donde también el rojo fue elevado”, precisó el economista.
Sobre la base de esta tendencia, Sigaut Gravina estimó que este año puede terminar con un déficit en turismo de U$S10.000 millones, según lo que releva el BCRA; cifra que podría llegar hasta los US$12.000 millones, si se toma en cuenta el cálculo más amplio del balance de pagos que elabora el Indec.
En tanto, Marcelo Elizondo, especialista en negocios internacionales, dijo que se consolida la diferencia entre turismo emisivo y el receptivo. “Claramente, esto muestra que las condiciones macroeconómicas están generando más incentivos para que los argentinos vayan al exterior”, subrayó.
Según el informe del Indec, el 61,1% del turismo emisivo se dirigió a los países limítrofes. Los principales destinos fueron Brasil, con 19,1%; y Chile, con 16,3%. Además, se detalló que e 57% de los turistas residentes salieron del país por la vía aérea; el 35,9% lo hizo por vía terrestre; y el 7% optó por la vía fluvial/marítima.