Al gobernador no le gusta que lo afirmen y mucho menos que lo repitan. Pero la única razón por la que ganó el domingo pasado fue por su alianza con Javier Milei. Alfredo Cornejo "la vio" y evitó terminar derrotado como les pasó a Maxi Pullaro, Juan Schiaretti y Nacho Torres. El mandatario mendocino una vez más demostró su pericia política y estrechó manos con La Libertad Avanza aunque a cambio tuviese que entregar bancas legislativas. También logró atomizar a la oposición para lograr un triunfo aplastante que le dio al frente oficialista cuatro diputados nacionales. Pero nada hubiese sido posible si no fuese por Javier Milei.
Aunque Néstor Majul haga videos diciendo que en el tercer distrito lo votaron a él, o los intendentes se jacten del acompañamiento de su gestión o el propio gobernador afirme que la elección fue un plebiscito provincial, todos ellos saben que dueño de la victoria -como les dijo Luis Petri en el búnker- se llama Javier Gerardo Milei. Lo saben, pero prefieren no escucharlo.
La elección del 26 de octubre se nacionalizó gracias a la polarización entre ratificar el nuevo rumbo del país o volver al pasado. Ese fue el anclaje y el resultado sorprendió a muchos. Sobre todo a los gobernadores que se envalentonaron con propuestas provinciales bajo el paraguas de "Provincias Unidas" que terminaron cayendo estrepitosamente en sus territorios. Juan Schiaretti terminó segundo en Córdoba y la lista de Maxi Pullaro finalizó tercera en Santa Fe. La misma suerte corrió Nacho Torres en Chubut, que quedó tercero sin ninguna banca nacional.
¿Cómo le hubiese ido a Alfredo Cornejo en Mendoza si Cambia Mendoza no se unía a La Libertad Avanza? Todo indica que hubiese perdido, pudiendo incluso quedar tercero detrás de los 25 puntos del peronismo. Era una posibilidad si el oficialismo provincial y el nacional llegaban a dividir el electorado que comparten. Las encuestas previas le anticipaban a Alfredo Cornejo ese escenario y ese fue el motivo por el que, al costo que fuese, insistió con acordar.
Desde el cornejismo afirman que fue la Casa Rosada la que insistió con ir juntos y que gracias al acuerdo Alfredo Cornejo no pierde legisladores en la Casa de las Leyes. Pero los términos contrato demuestran que la victoria al gobernador le costó mucho más cara de lo que se imaginaban.
La Libertad Avanza se quedó con cuatro diputados nacionales, cinco senadores provinciales y 7 diputados provinciales. La distribución de fuerzas en la Legislatura provincial quedó mucho más repartida de lo que estaba y Alfredo Cornejo necesita sostener el acuerdo electoral para retener las mayorías. El oficialismo ahora tendrá 24 senadores, pero solo 17 son de Cambia Mendoza. Dos son de Luis Petri y los cinco restantes de Facundo Correa Llano y La Libertad Avanza.
En diputados la división es aún mayor. Alfredo Cornejo tiene 14 bancas, Luis Petri tiene 7 diputados y La Libertad Avanza 8 legisladores. Otra vez lo mismo, el oficialismo puede presumir 31 bancas (sumando a los aliados Sol Salinas y Mauro Giambastiani), pero en realidad responden a diferentes caciques.
Alfredo Cornejo sigue siendo, sin dudas, el dirigente con mayor gravitación política en Mendoza. También demostró que sabe leer como nadie el tablero electoral y hasta logró quitarle brillo al triunfo de Luis Petri. Pero si hoy festeja es porque se subió de un salto a los brazos del presidente. Y aunque hoy no lo parezca, eso es una muestra de debilidad.