Este martes la Corte Suprema rechazó el recurso en queja presentado por la defensa de Cristina Fernández de Kirchner contra la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. La expresidenta fue encontrada culpable de administración fraudulenta en perjuicio del Estado. La Justicia, la encontró culpable de liderar una asociación ilícita que direccionó la obra pública vial en Santa Cruz a favor del empresario Lázaro Báez.
Estas fueron las principales pruebas consideradas para llegar a esa conclusión:
1. El vínculo personal con Báez y su repentino ascenso empresarial:
Báez, exempleado bancario sin antecedentes en la construcción, fundó Austral Construcciones en 2003, coincidiendo con la llegada de Néstor Kirchner al poder. En pocos años, su empresa obtuvo 51 contratos de obra pública en Santa Cruz. Los fiscales consideraron probado que esa relación personal y comercial fue clave para el esquema de favoritismo.
2. La adjudicación de obras sin competencia real:
Se documentó que las licitaciones carecieron de competencia genuina, con sobreprecios y prácticas de cartelización. Varias obras quedaron inconclusas o fueron de mala calidad, generando un grave perjuicio económico al Estado.
3. El rol de funcionarios de extrema confianza:
José López, Julio De Vido y Nelson Periotti, entre otros exfuncionarios, fueron señalados como ejecutores del plan. Habían trabajado con los Kirchner desde la gobernación de Santa Cruz y ocuparon puestos clave en la gestión de la obra pública nacional. Su rol organizador fue central en el esquema de direccionamiento.
4. Pagos millonarios en los últimos días del gobierno:
En 2015, pocos días antes del final del mandato de Fernández de Kirchner, el Estado canceló deudas por más de $500 millones a favor de Báez, por obras sin terminar. Los fiscales calificaron esta maniobra como parte del “plan limpiar todo”.
5. Mensajes que implican a Cristina Kirchner directamente:
Se presentaron comunicaciones extraídas del celular de José López que hacen referencia a "la jefa" y "la Pta." en coordinación con pagos y despidos en empresas de Báez. Según los fiscales, estos mensajes demuestran que Fernández de Kirchner conocía y avalaba las decisiones.
6. Vínculos comerciales entre Báez y la familia Kirchner:
La relación no se limitaba al plano político. Báez alquilaba propiedades hoteleras de la familia Kirchner, en lo que los fiscales consideraron un mecanismo para devolver fondos ilícitos. Este punto conecta la causa Vialidad con las investigaciones por lavado de dinero en "Hotesur" y "Los Sauces".
En conjunto, el tribunal consideró que estas pruebas acreditaron el esquema de corrupción y administración fraudulenta, aunque descartaron el delito de asociación ilícita. Así, la expresidenta fue condenada por su rol central en el desvío de fondos públicos.