En el marco de la conmemoración del Día de la Bandera en el Campo Argentino de Polo, el presidente Javier Milei brindó un enérgico discurso donde reafirmó su pleno respaldo a las Fuerzas Armadas. El mandatario destacó que su gestión busca "grabar las bases en la historia" de la nueva Argentina, proyectando una relación "inmaculada" entre los ciudadanos y sus protectores, más allá de la continuidad de su gobierno.
Milei criticó duramente a la política de años anteriores, acusándola de utilizar a los uniformados como "chivo expiatorio" para justificar la reducción del gasto en defensa, mientras desatendía las nuevas amenazas globales. "La política desatendió las necesidades del país ante las nuevas amenazas que surgían a nivel global", sentenció, en contraste con una supuesta soberanía que se limitaba a "agrandar el Estado". El presidente enfatizó que su apoyo no se limita a las palabras, sino que se construye con decisiones concretas en materia de seguridad y defensa.
En la ceremonia, que contó con la presencia del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y ministros como Patricia Bullrich y Luis Petri, Milei elogió la "valiente decisión" de los cadetes y soldados al unirse a las Fuerzas Armadas, reconociendo también el rol fundamental de sus familias e instructores. Subrayó que el juramento a la Bandera implica la disposición a "dejar la vida si la Patria lo demanda", vinculando la reconstrucción del país con la fortaleza de la seguridad nacional y las familias argentinas.
Al conmemorar los 205 años del fallecimiento del general Manuel Belgrano, creador de nuestro símbolo patrio, el presidente instó a tomar su ejemplo para enfrentar la adversidad. Advirtió que las "nuevas amenazas" en un mundo cambiante "no se circunscriben exclusivamente al campo de batalla", y que requerirán preparación física y mental. Concluyó su mensaje invocando a las "fuerzas del cielo" y un triple "¡Viva la Patria!", marcando un fuerte mensaje de apoyo a la defensa y la seguridad del país.