José Valerio
"No debería haber intromisión en la designación, en la selección de jueces, ni en el Jury"
El ministro de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza explica el daño que se genera cuando se duda de la independencia del Poder Judicial y de los magistrados.Sobre el Ministerio Público, su gran poder es necesario para operar. El delito es una "fiebre", una manifestación de problemas sociales. Mientras los jueces actúan sobre el delito cometido, otros poderes deben abordar las causas raíz.
Las acusaciones públicas que culpan a los jueces por la inseguridad o los juicios abreviados minan la credibilidad del sistema. La investigación penal recae en el Ministerio Público desde 1999, no en los jueces. Además, datos recientes muestran que los juicios abreviados suelen ser acuerdos entre las partes, no decisiones unilaterales de los magistrados.
Hay una brecha entre la percepción pública y la experiencia de los usuarios de la justicia. Las "encuestas" no técnicas pintan una imagen negativa, pero quienes usan el sistema reportan alta satisfacción. La politización de la Corte también daña la percepción, haciendo creer en un sistema de influencias. Es vital que los jueces sean independientes y que se siga mejorando la calidad institucional.
-Más allá de esa suerte de intromisión declarativa que hace Cornejo en el Poder Judicial, ¿hay otros tipos de intromisiones en el sistema judicial que realice el Ejecutivo?
-Bueno, si hay intromisión no se ve, o por lo menos no debería existir, no debe existir intromisiones de ningún tipo, ni intromisiones en cuanto a la designación de jueces ni en la selección, como tampoco debe haberlo en el sistema de control de jueces con el Jury de enjuiciamiento.
No debe haber ninguna sospecha porque eso hace a la calidad institucional si existe interferencia o intentos de disciplinamiento de algún tipo. Mendoza siempre se caracterizó por tener un Poder Judicial plural, más allá de las discrepancias y de los partidos políticos. Hemos tenido cinco gobernadores de un de un partido, cinco gobernadores de otro y ahora el radicalismo tiene seis. Prácticamente el 50% del tiempo que llevamos de democracia, la Provincia ha estado gobernada por dos formaciones políticas, dos alianzas políticas y bueno, la conformación del Poder Judicial también representa esa pluralidad. Entonces, esto es una riqueza. Hay que entender que la igualdad no es uniformidad. Yo he dicho muchas veces que, si hubiera una uniformidad en el Poder Judicial, estaría preocupado. Me parece espantoso pensar en una uniformidad. Es distinto el caso del Ministerio Público, que tiene otras características, que su acción requiere unidad de dirección. Por eso la ley del Ministerio Público, la autonomía del Ministerio Público, es distinta en su estructura y en la forma que se maneja. No puede ser de otra manera.
- ¿No le da mucho poder al Ministerio Público?
-Esta ley sí, pero sino no podría ejercer las funciones que tiene. En una tentativa de robo, los montos de la pena son mínimos si no tiene antecedentes. Pero no es lo mismo la persona que va con un arma de fuego a robar, no es lo mismo la persona que mató a otra. Es decir, hay grados como hay grados en una enfermedad.
Muchas veces pongo este ejemplo, el delito es como la fiebre, es la manifestación de problemas que tenemos. Nosotros actuamos sobre esa manifestación del problema. Es decir, se comete un delito, por ejemplo, un hurto o robo, un delito contra la propiedad. ¿Por qué se los comete? Hay mucha gente que lo hace porque no tiene recursos, porque no tiene trabajo, hay gente que lo hace porque ya está acostumbrada, porque no respeta las reglas; es decir, existen distintas motivaciones. Hay personas que son violentas y esa violencia se manifiesta de distinta forma, en el fútbol, en la forma de conducir, en la escuela cuando se dirige a los maestros, a los directivos; bueno existen de distintas cuestiones. Vemos que hay distintas motivaciones. Ahora, nosotros como jueces tenemos que resolver sobre la fiebre, que es el delito. Cometido el delito, nosotros tenemos que actuar. La sociedad y los otros poderes tienen que trabajar sobre estas otras cuestiones. Nosotros no trabajamos sobre eso.
- ¿Cómo ve usted ese trabajo que deben hacer otros poderes?
-Es difícil hacerlo, sí veo que todavía falta mucho.
-En ese punto vuelvo a las declaraciones de Cornejo, Gullé y Rus, porque me parece que va por ahí. Buscan sacarse responsabilidad de las situaciones que se están viviendo en Mendoza por la inseguridad. El disparador fue este caso puntual de un asalto muy violento en un kiosco y en base a eso se generó mucha efervescencia social y malestar. Muchos ciudadanos se sintieron identificados porque lo han vivido y vemos que el Ministerio de Seguridad le tira la pelota, en este caso, a los jueces.
-Hay jueces que le tiran la pelota a los fiscales por los juicios abreviados y es como que se termina de alguna manera mellando la credibilidad de todo el sistema judicial, porque nos pasa a nosotros, a los periodistas, a los políticos, la sociedad no cree.
- ¿Qué tan grave es ese daño que se genera con este tipo de declaraciones responsabilizando en este caso puntual a los jueces o a los fiscales o al propio Ministerio de Seguridad?
-Nos perjudicamos todos, pero puntualmente le hacen un tremendo daño al Poder Judicial. La responsabilidad de la investigación no está más en manos de los jueces. Eso pasaba en la época de los jueces de instrucción, antes de 1999. Los jueces de instrucción eran los que llevaban adelante la investigación y eran jueces en la causa. Eso se eliminó a partir del 99. Se le dio la investigación al Ministerio Público, salvo en los casos correccionales. Entonces, los juicios abreviados no son responsabilidad de los jueces. El tema de los abreviados es parte de una política de persecución penal. Seguro que puede haber errores y por eso hay un sistema judicial que brinda recursos para repararlo, precisamente pensando en que puede haber errores y otro juez puede revisar todo. Entonces, me parece tremendamente injusto echarles la culpa a los jueces de esto.
Además, en función de eso fui a ver los números porque quizá pasaba algo que yo no estaba viendo. Se hizo un informe que indica que hay una cierta cantidad de juicios abreviados, entre el 2 de mayo y el 28 de mayo hubo 218 audiencias. Se tomaron las primeras 60 audiencias. De esas 60 audiencias, en 59 se aceptó el juicio abreviado, en todas esas audiencias se aceptó lo que habían acordado las partes y no lo que habría dispuesto un solo juez que hubiera trabajado la pena. Uno fue rechazado. Es decir, esto es contundente.
-Cornejo en el discurso que dio en el inicio del daño judicial, destacó el funcionamiento del Poder Judicial. Por otro lado, en enero, se supo que 6 de cada 10 mendocinos considera que el desempeño del Poder Judicial es pésimo según una encuesta que difundió el ministro de la Suprema Corte de Justicia, Mario Adaro.
- En realidad no es una encuesta. La encuesta tiene una calidad técnica distinta. Acá no, acá fue un QR, cualquier persona en el QR manifestaba su opinión. Eso no es una encuesta. Eso es saber qué puede pensar la gente en general. Cuando las encuestas están seriamente dirigidas, uno sabe el resultado final. Ahora, las encuestas que se han hecho sobre los que van al servicio de justicia no son iguales, aclaro que no son las personas que acceden a la justicia, ese es otro tema.
La persona que va al servicio de justicia, esa es la que hay que tener en cuenta. La otra es la impresión que tienen los que ven desde afuera el Poder Judicial. Esa impresión, la del que está afuera, se ve muy influenciada por los titulares de los diarios que no siempre es el periodismo. A veces la dirigencia política, la dirigencia social o cualquiera que pueda expresarse.
-Hay una parte de toda esta crítica que hay hacia la justicia, que va por la politización y puntualmente lo que ha sido el funcionamiento de la Suprema Corte en los últimos años. Eso seguramente también ha afectado. No sé si afectó a la justicia en general, pero sí ha generado una sensación de que hay una Corte partida entre peronistas y radicales y eso considero que le ha hecho daño a la Corte.
-Efectivamente, no contribuye en nada esto de andar diciendo que tal ministro es filo radical o filo peronista. En la sala dos, teníamos tres materias fundamentalmente: administrativo, penal y laboral. Por ejemplo, en materia penal muchas más veces firmamos en conjunto, el doctor Adaro y yo. En materia laboral, firmaba el doctor Palermo y yo juntos muchas veces, y en disidencia el doctor Adaro. Y en materia administrativa, ellos dos firmaban juntos y yo en disidencia. Tenemos tres percepciones y nos expedimos, entonces se le da una entidad a lo partidario que no es tal y nos hace daño. Hace daño porque la gente piensa, o tiene la percepción de que funciona de esa manera y entonces es un sistema de influencias. Eso es muy malo. Como es muy malo la percepción de que se le dan directivas a los ministros o a los jueces. Sea del Ejecutivo, sea del Legislativo o sea de Jueces de la Corte o de otras influencias. Es muy malo. Los jueces son independientes, deben ser independientes y todos debemos tratar de garantizar y exigir que sean independientes.
- ¿Cuáles fueron los resultados de la encuesta de los que van al servicio de justicia?
-La percepción es muy buena, es alta la satisfacción. Lo mismo, según tengo entendido, en materia civil. Es decir, la percepción es distinta, porque cuando entra en el sistema, los sistemas nuevos también permiten mayor publicidad, mayor conocimiento y bueno, la tecnología y estas formas oralizadas que, insisto, son las mejores, mejoran la calidad institucional y hay que seguir avanzando sobre esto, no hay que conformarse con lo que tenemos.