El empresario Leandro García Gómez, expareja de Lowrdez Fernández, enfrenta ahora una grave imputación judicial. Horas después de ser detenido en el domicilio donde fue hallada la cantante, se confirmó que será indagado por el juez Santiago Bignone por el delito de privación ilegítima de la libertad.
Esta imputación intensifica el drama que rodea a la excantante de Bandana, quien fue encontrada en un estado crítico de sobredosis. Su amiga y colega, Lissa Vera, aportó un testimonio escalofriante que describe un patrón de violencia y manipulación.
En diálogo radial, Lissa Vera afirmó que el video que Lowrdez subió a sus redes sociales, donde intentaba minimizar su estado de salud alegando una simple "gripe", ocultaba una realidad de agresiones. "Dijo que tenía angina y para mí a ella la habían agarrado del cuello", sostuvo, alertando además sobre los pómulos hinchados de Lowrdez, que serían consecuencia de golpes. "Honestamente, yo sentí en el corazón que si no actuaba, lo iba a lamentar", reconoció Lissa sobre su decisión de hacer pública la situación.
La exintegrante de Bandana describió la relación como un vínculo tóxico, revelando que Lowrdez "estaba enamorada" a pesar de haber sido golpeada en el pasado.
Lo más grave de su acusación apunta a que García Gómez sería el responsable de suministrarle drogas y alcohol para tener control sobre ella: "Parece que sí. Aparentemente, por la situación en que la encontraron ayer, deshidratada, empastillada, al borde de una sobredosis, es por eso, es que él se encargaba de hacer, de que esté en ese estado para poder manejarla".
Lissa Vera cerró su testimonio con una dura crítica, asegurando que García Gómez "ha saboteado muchas cosas de Bandana" y que Lowrdez "salvó su vida de milagro". La Justicia avanza con la indagatoria al empresario en el marco de una causa que expone, una vez más, el flagelo de la violencia de género y la manipulación.
