Inspección de Cauce
Vecinos piden que cese la intervención de Irrigación en Arroyo El Salto
Advierten que el problema es "político", que ellos pagan y deben estar controlando. También piensan que "vienen por el agua".La Federación de Entidades Vecinales y Comunales de Potrerillos se sumó a las críticas contra el Departamento General de Irrigación. La Inspección Arroyo El Salto, con 920 regantes, abastece principalmente el uso recreativo, agrícola e industrial, incluyendo a la cervecería Jerome, Aysam, arbolado público de Luján y el Hotel de Potrerillos.
Los cargos contra Molesini incluyen supuesta contaminación de agua por sus cabras (desmentida, ya que el problema real era la falta de cloro en la planta potabilizadora controlada por Irrigación), maltrato a regantes (negado por los supuestos afectados) y distribución arbitraria de agua en beneficio de la familia Fourcade. Investigaciones internas no encontraron irregularidades en este último punto, y vecinos denuncian allanamientos ilegales con drones.
Regantes y vecinos, como Sonia Isol de la Federación de Entidades Vecinales y Horacio Rodríguez, defienden a Molesini, afirmando su inocencia y la arbitrariedad del proceso. Exigen que se respete la autonomía de la Inspección de Cauce, que es mantenida por los regantes, y que Irrigación la devuelva. Sospechan que la intervención busca el control del agua.
Ayer El Medio publicó que el inspector de la Inspección de Cauce Arroyo El Salto, Lucas Molesini, fue suspendido por Irrigación en un “proceso dudoso” y por eso el afectado decidió presentar en la Suprema Corte de Justicia una acción de inconstitucionalidad para que, entre otras cosas, le dé certidumbre de plazos al proceso y custodie las garantías necesarias.
Ahora se han sumado a las críticas contra el Departamento General de Irrigación, desde la Federación de Entidades Vecinales y Comunales de Potrerillos.

La Inspección de Arroyo El Salto tiene 920 regantes y la mayoría del uso del agua es recreativo. Hay seis regantes agrícolas y un regante para uso industrial que es la cervecería Jerome. También se abastece a una planta de Aysam, se destina agua para el arbolado público a través de la Municipalidad de Luján, y se sirve al Hotel de Potrerillos. Esta inspección junto con la Inspección Arroyo Aguas Claras, la Inspección Arroyo San Alberto y Uspallata y la Inspección Arroyo Las Mulas, forman la Asociación de Inspecciones de Cauce de Alta Montaña.
Primero se abrió contra Molesini en Irrigación, un expediente en el que se indicaba que había muestras de agua contaminada, realizada en febrero del 2025, con una cantidad cercana a 4 de presencia de coliformes fecales. Entendieron que venía de las 70 cabras que Molesini tiene en un campo con una cascada, el cual está dentro de la jurisdicción de la Inspección Las Carditas. Pero en diciembre el análisis sobre el agua, había dado mejor. Los expertos señalan que el valor de 4 no es problema porque las plantas potabilizadoras, con cloro, purifican el agua y solucionan esa contaminación. Incluso puede llegar a valores mayores antes de ingresar el agua a la planta, hasta 18. Además, sostienen que los coliformes fecales pueden ser de cualquier otro animal o turistas que estén por la zona, no precisamente de las cabras de Molesini.
Recién el 14 de mayo pasado, Molesini -a casi dos meses de la sanción- y los tres delegados que también fueron suspendidos, pudieron enterarse de los cargos en su contra. Dos son contra el inspector y dos más contra él y los tres delegados. Un cargo es la falta de respuesta de Molesini por el expediente sobre la supuesta contaminación de sus cabras en el agua, el cual fue contestado, pero en Irrigación no se habían dado cuenta, atinaron cuando hicieron pública la intervención y la gente comenzó a pedir explicaciones. Ahí detectaron también que la contaminación no venía de las cabras, el problema es que en la planta potabilizadora Francisco Mazzoni, no le estaban colocando el cloro suficiente al agua. Es importante recordar que las plantas ahora son controladas por Irrigación, luego de disolución del Epas, absorbido por el Departamento General, concretamente el Dircas.
También le adjudicaron a Molesini maltrato contra regantes. Las personas citadas fueron este jueves a declarar y dijeron que no habían sido tratados mal por el inspector, y no entendían qué hacían ahí declarando y menos por qué estaban involucrados en el proceso.
Uno de los cargos contra Molesini y los delegados era que realizaban una distribución arbitraria del agua en beneficio de la familia Fourcade, que tiene un campo de 80 hectáreas en la zona. Una inspección realizada por un ingeniero y un contador de Irrigación, que está en el expediente, indicó que ninguno de los hechos denunciados es verídico. Ante esto se dispuso que una ingeniera siguiera la investigación, la mujer comenzó a entrar en reiteradas oportunidades a la finca de los Fourcade sin permiso de ningún tipo. Afirman que buscaba algo para justificar la acusación y hasta hicieron volar un drone por los campos de los Fourcade.
Finalmente, y relacionado con el reparto arbitrario, se quejaron porque la Inspección le enviaba agua al destacamento policial que fue recuperado por los vecinos. El mismo no está empadronado porque consideran que es para personas que están prestando un servicio público para toda la comunidad, es difícil dejar a la policía sin agua, sin baño, sin nada.
Las quejas vecinales
Hay qué esperar y ver qué sucede con Molesini y si encuentran motivos en Irrigación para destituirlo o reincorporarlo, levantando así la suspensión que atraviesa ahora. Regantes de la zona afirman que el Superintendente de Irrigación, Sergio Marinelli, no pasó un buen momento en la asamblea que se realizó el 24 de mayo pasado, debido a que unos 100 regantes le pidieron que les devolviera la Inspección.
Sonia Isol, titular de la Federación de Entidades Vecinales y Comunales de Potrerillos, indicó que se enteraron por los medios que Irrigación había intervenido la Inspección. “Tienen que entender que la Inspección es nuestra, así lo indica la Ley y somos la que la mantenemos. Dijeron en la asamblea que hicieron que uno de los cargos era la contaminación de agua y al final la que contaminaba era la planta potabilizadora que no estaba clorando bien y así lo comprobó Irrigación”.
Agregó que por ley los regantes disponemos “cómo se usa el agua, lo hacemos democráticamente como también democráticamente elegimos las autoridades de la Inspección, que tienen que tener domicilio aquí y es el control que hacemos los regantes. Al estar intervenida por Irrigación, controla Irrigación y nosotros ponemos la plata. Eso no corresponde ni nos da tranquilidad”.
Con relación a Molesini, Isol afirmó que es inocente, que no puede ser que se lo suspenda sin tener la certeza de que haya hecho algo malo. “La investigación fue un acto de prepotencia, se metieron en propiedad privada y dejaron abiertas las tranqueras, se podrían haber escapado animales además de no ser legal el procedimiento. Metieron un drone, sacaron fotos, todo eso sin necesidad porque no hay ninguna irregularidad. Hasta el dueño del campo, Carlos Fourcade, les dijo que le avisaran cuando fueran así había gente que le abría porque no tenía nada que ocultar. Para los vecinos ha sido muy extraño el movimiento, fuera del marco legal y de todo sentido común. Es claro que vienen por el agua”.
Finalizó diciendo: “queremos que respeten nuestros derechos como marca la ley, se les pidió celeridad, les damos tiempo razonable, si no nos devuelven la Inspección insistiremos con notas y cartas documento”.
Por su parte, el vecino Horacio Rodríguez, indicó que Molesini es una persona honesta. Rodríguez tuvo la primera casa en El Salto. “He conocido bastantes inspectores y Molesini mejoró mucho todo y tenemos agua en todo momento desde que él está acá, tiene buena relación con los regantes y soluciona rápido los problemas. Lo que le están haciendo es político”, sentenció.