Isaías Benjamín Rivas tenía 10 años y fue asesinado de un disparo el 23 de diciembre del 2024. Esta semana, los seis hombres sospechados del hecho fueron procesados con prisión preventiva. La querella, además, solicitó el cambio de calificación, lo que llevaría que la situación judicial se complique aún más.
El pequeño se encontraba en la casa de su abuela, ubicada en el loteo Jofré, cuando durante la noche de ese 23 de diciembre salió a la vereda. En ese momento se desató una balacera entre bandas de la zona y un proyectil alcanzó a Isaías, causándole la muerte minutos después.
Isaias, la víctima
Los testigos señalaron que los responsables se movilizaban en dos autos, que rápidamente se dieron a la fuga.
La investigación, liderada por la fiscal de Homicidios Claudia Ríos, logró detener a seis hombres, uno de ellos fue identificado por la familia del niño. Se trata de Nahuel Agustín Pérez Cisterna, Melisa Muñoz, Cristian Pomar, Octavio y Maximiliano Figueroa y Leonardo Porra.
Todos fueron imputados por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, una figura que contempla de 10 a 33 años de prisión. En tanto, la querella, en manos de Carlos Moyano, solicitó el cambio de calificación por homicidio calificado, cuya pena es la prisión perpetua.
Si bien la Justicia dictó para todos la prisión preventiva, ahora será la fiscal quien deberá realizar el cambio de carátula.
La razón del crimen
De acuerdo a la investigación, basada en la declaración de los testigos, los agresores habrían disparado a la casa donde se encontraba Isaías porque creen que uno de los familiares del niño fue el que realizó una denuncia meses atrás que permitió que parte de la banda quedara detenida.
Los sospechosos, además, están sospechados de integrar una banda dedicada al narcomenudeo en esa zona de Guaymallén.