El departamento de antigüedades del Viceministerio de Cultura de Chipre anunció la finalización de la temporada de excavaciones en el santuario de Apolo en Frangissa, cerca de la antigua tamassos. Este sitio, inicialmente explorado en 1885 por el arqueólogo alemán Ohnefalsch-Richter, había caído en el olvido tras ser cubierto por completo. Ahora, casi 140 años después, equipos de las universidades de Fráncfort, Kiel y Würzburg han logrado relocalizar y excavar a fondo este emblemático lugar.
El hallazgo es de gran relevancia para la arqueología de Chipre. Se han descubierto los muros del patio de dedicación y más de 100 bases de estatuas votivas, algunas de dimensiones colosales. Sorprendentemente, se encontraron grandes cantidades de fragmentos de estatuas que, al parecer, no fueron identificados como artefactos valiosos en la excavación original. Estos nuevos fragmentos permitirán completar y restaurar numerosas estatuas ya existentes en museos, como el museo de Chipre y el museo real de Ontario.

Además, la excavación reveló tipos de estatuas y objetos votivos previamente desconocidos en Frangissa. El descubrimiento de pies de tamaño superior al natural, por ejemplo, evidencia la existencia de figuras masculinas colosales de piedra caliza de la época arcaica. También se hallaron amuletos egipcios de loza y cuentas de vidrio jaspeado, ampliando el conocimiento sobre las ofrendas.
Un descubrimiento particularmente espectacular es el de dos bases con inscripciones: una con caracteres chipriotas locales y otra refiriéndose a los ptolomeos, los gobernantes helenísticos de Egipto. Esto confirma la importancia del santuario no solo en la época arcaica (siglos VII y VI a. c.), sino también en el período helenístico, cuando experimentó una fase de expansión arquitectónica con la construcción de un gran peristilo. La investigación de la arquitectura del sitio promete revitalizar la comprensión del comportamiento ritual y su contexto espacial original.