Las freidoras de aire se han convertido en un aliado indispensable en la cocina moderna, ofreciendo comidas crujientes y saludables con menos aceite. Sin embargo, para mantener su eficiencia y prolongar su vida útil, una limpieza adecuada es crucial. A menudo, los errores en este proceso pueden causar daños irreparables o reducir su rendimiento.
Aquí te detallamos cinco cosas que no debes hacer al limpiar tu freidora de aire.
- No uses estropajos metálicos ni abrasivos fuertes: aunque la grasa pueda parecer incrustada, frotar con materiales ásperos o limpiadores abrasivos dañará el revestimiento antiadherente de la cesta y la bandeja. Esto no solo afectará la cocción futura, sino que también hará que la comida se pegue más fácilmente. Opta siempre por esponjas suaves o paños de microfibra.
- Nunca sumerjas la unidad principal en agua: el cuerpo principal de la freidora de aire contiene los componentes eléctricos y el motor. Sumergirlo en agua o exponerlo directamente a un chorro de agua es extremadamente peligroso y causará daños irreversibles. Para limpiar el exterior, simplemente usa un paño húmedo.

- Evita productos químicos agresivos: limpiadores de horno, blanqueadores o desengrasantes industriales son demasiado fuertes para las superficies delicadas de tu freidora de aire. Estos químicos pueden corroer los materiales, dejar residuos tóxicos o dañar el acabado. Una mezcla suave de agua tibia y jabón lavavajillas es la mejor opción para una limpieza eficaz y segura.
- No olvides limpiar el elemento calefactor: la grasa y los restos de comida pueden acumularse en el elemento calefactor, ubicado en la parte superior del interior de la freidora. Si no se limpia regularmente, esto puede generar humo, olores desagradables e incluso afectar la eficiencia de cocción. Asegúrate de que la unidad esté fría y desconectada antes de limpiar suavemente con un paño húmedo y un cepillo pequeño si es necesario.
- Evita meter las piezas calientes directamente en agua fría: los cambios bruscos de temperatura pueden deformar o dañar los materiales de la cesta y la bandeja, especialmente si son metálicos. Permite que todas las partes se enfríen completamente a temperatura ambiente antes de proceder con el lavado.
Siguiendo estos consejos de limpieza y evitando los errores comunes, garantizarás que tu freidora de aire se mantenga en óptimas condiciones, ofreciéndote comidas deliciosas y saludables por mucho más tiempo. Un buen mantenimiento es clave para disfrutar plenamente de este práctico electrodoméstico.