El panorama laboral y empresarial en Argentina atraviesa una fase de fuerte contracción. Según los últimos datos relevados por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), basados en registros oficiales de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT), los primeros 22 meses de la administración de Javier Milei muestran un marcado deterioro en los indicadores de empleo formal y en la supervivencia de las empresas.
Radiografía de la caída: cifras que alarman
Desde la asunción del actual gobierno hasta septiembre de 2025, el país perdió un total de 280.984 puestos de trabajo registrados, lo que representa una caída del 2,85% de la masa laboral formal. Esta cifra adquiere una dimensión más crítica cuando se desglosa por tiempo: la economía argentina ha expulsado a más de 419 trabajadores por día de manera ininterrumpida.

En sintonía con la pérdida de puestos, el tejido empresarial también sufrió un golpe severo. El número de empleadores con personal a cargo descendió de 512.357 a 492.223. Esta desaparición de 20.134 empresas (una baja del 3,9%) marca un retroceso sostenido que afecta la capacidad productiva del país a largo plazo.
Sectores en crisis: construcción e industria en el ojo de la tormenta
El impacto de la recesión no ha sido uniforme, ensañándose con sectores estratégicos:
- En el empleo: la Administración pública, defensa y seguridad social lideró la caída con 88.342 bajas. Sin embargo, en el sector privado, la Construcción fue la más golpeada en términos relativos, con una estrepitosa caída del 16,2% de su fuerza laboral (77.383 puestos menos). Le siguieron la industria manufacturera (-59.127) y el transporte (-53.642).
- En las empresas: el rubro de Transporte y almacenamiento sufrió el mayor cierre de unidades productivas, con la pérdida de 4.851 empleadores, lo que representa una contracción del 12,3% para ese sector específico.
- El dilema del tamaño: las PyMEs cierran, las grandes despiden

El informe del CEPA introduce un dato revelador sobre la dinámica de esta crisis según el tamaño de las firmas:
- Mortalidad empresarial: El cierre de empresas es un fenómeno casi exclusivo de las PyMEs. El 99,6% de los empleadores que dejaron de existir tenían nóminas de hasta 500 trabajadores.
- Destrucción de empleo: Paradójicamente, aunque cierran menos, las grandes empresas son las responsables de la mayor cantidad de despidos. El 69,4% de la pérdida total de puestos de trabajo se concentró en firmas de más de 500 empleados.
- Conclusión: un tejido social y productivo debilitado
Los datos concluyen en un escenario de fragilidad para el mercado de trabajo argentino. La combinación de una caída en la cantidad de empleadores junto con una reducción masiva de las plantillas en las grandes empresas sugiere un debilitamiento estructural que plantea serios desafíos para la recuperación económica en el corto plazo.