Datos oficiales
Economía de Mendoza: cayó 0,9%, alertan por educación y juicios laborales
El dato corresponde al 2024. Así lo informó la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE). Otros economistas dan una caída un poco mayor y advierten los puntos a mejorar. En el Gobierno festejan porque bajó menos que la Nación.Para la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE), la economía de Mendoza se contrajo 0,9% durante 2024. En el Gobierno festejan porque la caída fue menor que en el país, donde el indicador marca un -1,7%. El año pasado, la economía de la provincia creció 1,9%. Pero también hay otros datos sobre este tema. El Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral)-Fundación Mediterránea, en su informe anual, había indicado en mayo que la economía de Mendoza cayó 1,6% en 2024. Mientras que el Indicador Sintético de la Actividad Económica (ISAE) elaborado por la consultora Mercau & Asociados arrojó un 1,2% negativo.
Recordemos que el año pasado fue complejo, sobre todo el primer semestre. Había asumido el presidente Javier Milei quien devaluó y realizó varios recortes y ajustes que impactaron fuerte.
Obra pública
El economista Sebastián Laza destacó, entre los factores que atenuaron la caída, que hubo una buena cosecha del campo y una buena performance de la construcción. “Acá se ve el efecto de que el gobierno provincial mantuvo el ritmo de la obra pública. No es poca cosa haber podido mantener el ritmo de obra en un año donde los ingresos tributarios cayeron, eso lo puede hacer una provincia saneada fiscalmente”. Explica también que el comercio cayó por el ajuste nacional que terminó generando baja en el poder adquisitivo y que además jugó en contra en turismo y gastronomía el tipo de cambio.

“Lo positivo es que Mendoza cayó menos que Nación, la mitad casi porque en el país el descenso fue del 1,7%. En muchas provincias han caído bastante más que la Nación, inclusive mirando el empleo privado registrado, hay un montón de provincias que durante 2024 cayeron hasta 7 puntos cuando vos ves el SIPA. Mendoza pudo mantener el empleo privado, por eso la caída mínima, es muy baja la caída, casi imperceptible, casi cero”, indicó Laza.
Por su parte, Noelia Garbero de la Fundación Ideal, también destacó que la caída del PBG de Mendoza sea menor al PBI nacional. En este sentido indicó que se debió, entre otras cosas, a que la industria cayó más fuerte a nivel nacional que en la provincia, mientras que la construcción baja a nivel nacional y sube en Mendoza.

Sobre esto último añadió que “lo de la construcción es relevante porque tiene un porcentaje interesante en el PBG y en el empleo. Las obras del IPV o Aysam, hacen que se tenga una menor caída a nivel nacional. La reactivación de las obras públicas es una fuente de recupero de la economía y son necesarias para mover la actividad económica”.
El ex ministro de Economía de Mendoza, el economista Raúl Mercau considera que hubo una fuerte caída del consumo que se registró claramente en las ventas en shoppings, supermercados, combustible y transporte porque bajó el consumo de gasoil. Pero destaca que no impactó en la compra de activos como autos e inmuebles porque ambos se recuperaron.
La interpretación del Ieral
En 2025 se cumplieron 20 años desde que el Ieral-Fundación Mediterránea realiza los informes más completos en donde analiza la economía de Mendoza. En el informe sobre el 2024, publicado en mayo, se indica que si bien el contexto externo permitió un aumento de las exportaciones mendocinas y el sector financiero en promedio resultó expansivo, el resto de los motores (economía nacional, mercado laboral y sector público) fueron contractivos.
Agregan que la masa salarial privada del sector formal en Mendoza se recuperó a partir del III trimestre del 2024, pero en el promedio del año terminó siendo contractiva y afectó negativamente a la evolución de la economía provincial. Destacan que la dinámica relativa de los depósitos y préstamos en Mendoza determinaron que el motor financiero impactara positivamente la actividad económica en la provincia.
Para la Fundación Mediterránea, hay tres motores clave que jugaron de distinta forma, el laboral, el financiero y el sector público. Para los técnicos de la entidad sólo el financiero fue expansivo, los otros dos contractivos. El mercado laboral básicamente por la pérdida de poder adquisitivo de los salarios y el sector público porque los ingresos del gobierno provincial crecieron por debajo de la inflación, pero más que el nivel de las erogaciones totales. Esta dinámica permitió que, en un año de contracción económica, el gobierno provincial mejorara sus cuentas fiscales. La contrapartida de esta mejora fue que la política fiscal no amortiguó la caída de la economía. De esta forma, las cuentas públicas ejercieron un rol pro-cíclico y fueron un motor contractivo durante 2024.
También afirman que en Mendoza impactó el ajuste público, vía licuación de salarios y gastos, y reducción de la obra pública (en un periodo no electoral) y el dólar inicialmente caro, y costos crecientes en dólares. Pero con relación al ajuste público agregan que impactó en la construcción. “En Mendoza, el gasto en obra pública, neto de inflación, disminuyó más que el promedio de provincias. Sin embargo, el empleo registrado en ese sector cayó menos en Mendoza. Una explicación estaría en una disminución menos pronunciada en la obra privada. Un indicador la brinda los permisos de construcción que otorgan los municipios.
Al ver esos datos que muestra el informe del Ieral, observamos que entre enero y noviembre del 24, los permisos de construcción, según datos del Indec según el Ieral, crecieron en siete provincias: San Juan (34%), Tucumán (28%), Catamarca (14%), Mendoza (8%), Santiago del Estero (8%), Misiones (5%) y Salta (2%). Agregan que también influyó “la dinámica de los costos de construcción que, medidos en dólares blue, se incrementaron notoriamente durante 2024. Jugó en contra de la actividad privada, pero no tanto como ocurrió en la obra pública”.
Ganadores y perdedores
La Mediterránea considera que peor les fue a aquellos sectores “más dependientes del mercado interno, entre los cuales están Comercio, Construcción y Sector Financiero. También se vieron complicados los que competían con el exterior, por ej., el turismo y parte de la industria que no es de base agropecuaria. Las diferencias con el promedio nacional se dieron en industria (mejor Mendoza) y en minería (peor en la provincia, dado la buena performance en Vaca Muerta)”.
Cómo crecer
Al momento de levantar la mirada y explicar qué necesita Mendoza para crecer, más allá de la estabilidad macroeconómica que le corresponde al Gobierno Nacional, el Ieral destaca un punto clave para mejorar la productividad laboral al indicar en su informe que: “las habilidades educativas de los trabajadores es un indicador muy utilizado para ‘medir la calidad del capital humano’ y este uno de los factores más importante que afecta positivamente la Productividad Laboral y el crecimiento de la economía. En Mendoza casi un tercio de sus trabajadores no ha terminado el nivel secundario de educación afectando lógicamente la productividad laboral promedio de la economía y sus salarios”.
Sobre este punto también conviene señalar que los últimos resultados de las pruebas Aprender en lectura en chicos de tercer grado, no fueron del todo satisfactorios al haber un 60% que no puede llegar a los estándares de lectura aceptables después de 5 años de escolarización.
También, los técnicos del Ieral, ponen el ojo en la litigiosidad laboral indicando que “la relativamente alta litigiosidad en el merado laboral también es un importante factor que reduce la productividad del capital humano y se traduce en menores salarios de sus trabajadores. En términos de los ingresos de causas en el fuero laboral, como muestra un estudio del Poder Judicial de Mendoza, estas causas presentan una importante caída entre 2017 y 2023. No obstante, dicha mejora se explica básicamente por la importante reducción que tuvieron las mismas en 2018. A partir de este último año, estas causas presentan una tendencia levemente creciente durante los años siguientes”.
Explican que “más allá de la mejora relativa mostrada en el ingreso de las causas laborales, respecto de los litigios realizados en contra de las ART, Mendoza presenta un claro problema cuando se la compara con el resto de las jurisdicciones. Desde hace varios años, Mendoza se ubica entre las provincias con más litigios por cantidad de trabajadores”.
Y son contundentes al afirmar que “de acuerdo a la información disponible para 2024, Mendoza es una de las provincias con mayor litigiosidad (por trabajador) en ART después de Santa Fe y San Luis. Y en términos de siniestros laborales, presenta la mayor relación de siniestros por trabajador asegurado”.
Por su parte, Raúl Mercau consideró que la recuperación en el 2025 va a estar relacionada con lo que suceda con el salario real, que se recuperó en el cuarto trimestre del 24 y en el primero del 25, con la evolución de los préstamos al consumo, los créditos personales, con tarjeta, prendario e hipotecario. “Eso será una inyección para la actividad económica”, afirmó y alertó sobre las paritarias, debido a que el Gobierno Nacional está homolgando aumentos que no superen el 1% y la inflación es mayor. También advirtió que las tasas de interés, en función de la política que está haciendo el Banco Central, no van a bajar, por lo tanto eso puede frenar algo el crédito que venía subiendo.
Qué pasó en los principales sectores de la economía de Mendoza según el Ieral
-Comercio (16% del PBG): un mal 2024, con fuerte disminución en ventas. Desagregando, sorprende que la caída de ventas en supermercados fuera mayor que en centros comerciales. Además, hubo incremento en autos 0 Km. Las menores ventas están vinculadas con la fuerte disminución del poder de compra a fines del año 2023. Algunos sectores como indumentaria, también se vieron afectados por las compras realizadas por turistas argentinas en otros países (Chile, por ej.).
- Turismo: un mal 2024, con menor cantidad de turistas visitando la provincia. Inicialmente, le jugó en contra la caída del poder de compra post devaluación de fin de 2023 (argentinos) y el menor valor del dólar (extranjeros). Respecto del año anterior, se revirtió el flujo neto de turistas, con miles de mendocinos cruzando la cordillera, y con menor llegada de visitantes extranjeros.
- Petróleo (17% del PBG, incluyendo su industrialización): el 2024 tuvo mayor producción destacándose la cuenca sur (4%). Preocupa el agotamiento de los pozos en la Cuenca Norte. La principal empresa ha decidido dejar de explotar en esa zona, transfiriendo esa tarea a empresas con menos fondos para inversiones. A eso se suma que, desde hace años, el precio local del crudo es inferior (y a veces muy inferior) al internacional, lo cual desalienta extraer en nuestra provincia, para hacerlo en otro país.
- Vitivinicultura (11% del PBG): el 2024 fue un extraño año para el sector. La cosecha de uvas se incrementó un 46% y la elaboración de vinos lo hizo en un 21%. Sin embargo, las cantidades vendidas apenas se incrementaron. Mayor oferta de vinos y mercados complicados generaron una dinámica de precios decrecientes, en especial los de las uvas.
- Resto de la industria (7% del PBG): La agroindustria exportadora incrementó sus ventas durante 2024 en un 13%, destacándose las papas industrializadas. En el resto de la industria, el empleo se ha mantenido estable. Se destacaron las exportaciones de materiales plásticos.
- Construcción (3% del PBG): Un mal 2024. Influyó la fuerte reducción en la obra pública (ajuste, en un periodo no electoral), y el mayor costo en dólares para construir. Aun así, se incrementaron los permisos de construcción (8%).
- Sector financiero (2% del PBG): un mal 2024, pero con una mejora a mitad de año. A diferencia de años anteriores, se ha incrementado la capacidad prestable de los bancos, al disminuir la necesidad de fondos por parte del sector público.
- Electricidad y gas (2% del PBG): no fue un mal 2024. Aunque leve, hubo un mayor consumo de energía y gas. Además, las tarifas de este sector aumentaron más que la inflación (luego de haber estar rezagada durante varios años).