El Consejo Provincial del Ambiente (CPA) finalizó la evaluación del proyecto minero PSJ Cobre Mendocino, presentado por GENNEIA S.A., elevando un informe final que, si bien lo considera "viable", llega cargado de recomendaciones que no pueden pasarse por alto.
El informe, que analizó la Manifestación de Impacto Ambiental (IIA) y dictámenes de más de 15 organismos, resalta una serie de "necesidades" que, en la práctica, evidencian falencias o puntos débiles significativos en la propuesta original. Por ejemplo, la exigencia de "profundizar estudios sobre el Arroyo El Tigre" y "fortalecer la línea de base ambiental" sugiere que la información inicial no era lo suficientemente robusta.
La necesidad de "ampliar los estudios geomorfológicos" y desarrollar "modelos predictivos hidrogeoquímicos" también apunta a una carencia de evaluaciones exhaustivas en etapas tempranas.
Además, el informe destaca la urgencia de "garantizar la protección de vegas y humedales de Yalguaráz" y el Qhapaq Ñan, así como la "gestión integral de residuos sólidos y peligrosos" y la evaluación de "impactos acumulativos del tránsito y transformaciones del paisaje". Estas recomendaciones, aunque presentadas como "garantías para el desarrollo sostenible", pueden interpretarse como condiciones indispensables que el proyecto no satisfacía plenamente al momento de su evaluación.
La conclusión de que el proyecto es viable "siempre que se adopten los ajustes y recomendaciones formuladas" pone el acento en la condicionalidad de su aprobación. La viabilidad, entonces, no es intrínseca al proyecto, sino dependiente de la implementación rigurosa de medidas correctivas.