Hinchas de la Universidad de Chile regresaron a su país tras la violenta jornada que tuvo lugar la noche del miércoles en La Plata, cuando barras bravas de Independiente de Avellaneda atacaron a sus pares chilenos. Algunas personas hablaron con los medios tras aterrizar en el Aeropuerto de Santiago.
Al ser consultados por su experiencia, los ciudadanos chilenos dijeron que se habían sentido completamente desprotegidos. Todos los testimonios coincidieron al afirmar que la Policía no estuvo a la altura de lo que requería el partido.
“La Policía nunca se metió. No hizo nada”, expresó un joven quien confesó sentirse abrumado por la situación y las personas heridas. “Nunca entraron los policías, nos dejaron abandonados”, afirmó otro hombre.
Este último aseguró que había sido la propia Policía de Argentina la que había permitido el ingreso de las puertas para que ingresaran los barras bravas. “Solo nos golpearon a nosotros cuando salimos”, dijo.
Otro fanático de la Universidad de Chile dijo que las condiciones no estaban dadas para que se jugara el partido. “La Policía en Argentina simplemente no existe. No puede actuar”, afirmó.
El partido entre Independiente y la Universidad de Chile, correspondiente a la vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana, debió ser cancelado por la lamentable batalla campal que se dio entre hinchas de ambos equipos y pudo conocer el estado de los heridos del equipo trasandino que se encuentran en diversos hospitales.
