La hiperconectividad a través de los dispositivos electrónicos puede tener efectos negativos sobre la salud mental y física de las personas. Hoy en día es casi imposible escapar a las notificaciones móviles.
Los mensajes y alertas nos bombardean por todas partes: celulares, smartwatches, en la computadora, la tablet y hasta en el televisor. Todo el tiempo estamos recibiendo notificaciones emergentes que nos dicen que hay algo nuevo que ver, un mensaje que leer o un producto sobre el cual opinar.
Aunque parecen "mensajitos" inofensivos, tarde o temprano terminan dañando nuestra salud mental. Es importante estar atento a las señales y saber parar en el momento indicado.

Qué es un "detox digital"
El detox digital es una práctica que consiste en abstenerse de usar sus dispositivos electrónicos durante un periodo de tiempo. El objetivo principal de esto es conectarse con el mundo físico e interactuar con lo que nos rodea.
No existe una regla en cuanto al tiempo que debe durar esta desintoxicación tecnológica. Cada persona puede decidir la cantidad de horas o días que desea dejar el mundo digital. Lo importante es dar el primer paso.
Cinco señales de que necesitas un “detox digital”
- Dependencia: necesidad de revisar constantemente el teléfono o cualquiera de tus dispositivos electrónicos. Se trata de una conducta compulsiva, es decir una acción incontrolable sin motivo ni razón real.
- Cambios de humor: sentimiento de tristeza, enojo, o ansiedad después de usar redes sociales o dispositivos. Una notificación o un "like" puede hacerte sentir feliz y validado, pero cuando te acostumbras a ellos y después te faltan te sientes fatal.
- Cambios en tu conducta social: preferencia por la interacción virtual a la interacción en persona. Fobia a las conversaciones y relaciones fuera de lo virtual.
- Reducción de la actividad física: a veces las horas se pasan muy rápido y perdemos la noción del tiempo. Pasar más tiempo frente a las pantallas puede llegar a reducir el tiempo para actividades al aire libre.
- Problemas de sueño: la exposición constante a noticias, redes sociales y otras fuentes de información puede aumentar los niveles de estrés y ansiedad. Esto afecta la calidad del sueño.