Gracias a las importaciones hoy en día podemos conseguir alimentos que antes solo podíamos ver en algunas épocas del año o en un viaje. En la actualidad no nos sorprende encontrar una pitaya, un mango, una ananá en una verdulería de barrio. Sin ir más lejos uno puede comprar paltas durante todo el año cuando su temporada natural es de mayo a septiembre.
Esto es posible gracias a los "fletes" que traen las frutas y verduras de otras regiones que, dicho de paso, tienen un importante impacto en el ambiente. Aunque no guste y ya estemos habituados a comer frutas y verduras "exóticas" hay opciones más amigables, más sustentables y económicas.

Cinco razones para cocinar con verduras de estación
- Más nutrientes: las frutas y verduras de estación tienen un mayor contenido de vitaminas, minerales y antioxidantes que las verduras congeladas o guardadas en frigoríficos porque son cosechadas en su punto de maduración justo.
- Más sabor: las verduras de estación tienen un sabor mucho más intenso y natural que las que han estado almacenadas por meses.
- Más sustentabilidad: consumir las verduras que crecen en tu región reduce el impacto ambiental debido a que no se necesita transporte ni almacenamiento prolongado, lo que a su vez reduce las emisiones de carbono y el consumo de energía.
- Más baratas: las frutas y verduras de estación suelen ser más económicas porque no requieren de los costos de producción fuera de temporada ni de transporte desde otros lugares.
- Más salud: las verduras de estación se adaptan a las necesidades del cuerpo en cada temporada. En invierno, las verduras de hoja verde y las raíces son más nutritivas, mientras que en verano, las verduras contienen más agua.