Una de las maneras de conocer países es viajando, otra, es a través de la gastronomía. Qué mejor manera adentrarse en la cultura de una región que por sus platos típicos. Francia es uno de los países famosos por sus platos sabrosos y por eso te traemos la famosa Crema quemada o creme brulee.
Esta receta es de Paulina Cocina tiene una textura súper cremosa por lo que es una delicia para el paladar y, como un clásico postre francés, es muy delicado.
Ingredientes para 4 porciones
2 tazas de crema de leche (nata)
5 yemas de huevo
1/2 taza de azúcar granulada más otro poco para caramelizar
1 1/2 cucharaditas de extracto de vainilla
Frutos rojos frescos: moras, frambuesas.
Hojas de menta fresca para decorar
Paso a paso
Precalentar el horno a 160 °C para comenzar.
Batir las yemas y el azúcar hasta lograr una mezcla suave y cremosa. Sumar la crema de leche y la vainilla, mezclar todo esto junto de manera suave.
Preparar los moldes para la crema: disponerlos en una fuente grande para hornear con agua caliente que llegue a la mitad de los moldes (para hacer baño maria). Colocar la mezcla en los moldes y hornear entre 45 y 60 minutos. Para saber si ya está cocida inserta un cuchillo como prueba, si ya está debe salir limpio.
Colocar los moldes sobre un trapo de cocina, dejar enfriar y reposar por 15 minutos.
Bajar la temperatura del horno. Espolvorear una capa delgada y uniforme de azúcar granulada sobre las natillas cocidas. Colocar de nuevo los moldes en el recipiente para hornear, esta vez con agua fría.
Hornear de 3 a 5 minutos o hasta que el azúcar se derrita y se forme una dorada corteza caramelizada. Si tienen uno, se puede hacer el quemado con un soplete de cocina.
Opcional, se puede decorar con frutos rojos y hojas de menta.