En un extenso análisis publicado esta mañana, Cristina Fernández de Kirchner cuestionó con dureza el rumbo económico del Gobierno nacional. El foco de la crítica estuvo puesto en el reciente anuncio del Banco Central sobre el "dólar indexado" para 2026, un esquema que la exmandataria calificó como el último eslabón de una cadena de promesas incumplidas que comenzó con la dolarización en 2023.
Un historial de promesas sin cumplir
La expresidenta realizó un recorrido por los anuncios monetarios de la gestión actual, señalando que cada año se presenta una política distinta sin resultados concretos:
- 2023: El inicio con la promesa de la dolarización directa.
- 2024: El paso hacia una dolarización endógena por competencia de monedas, bajo la premisa de que los dólares de "los colchones" desplazarían al peso.
- 2025: La implementación del dólar entre bandas con el sistema de crawling-peg (devaluación mensual).
- 2026: El nuevo "estreno" anunciado por Santiago Bausili: el dólar indexado por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC.
Kirchner contrastó estos anuncios técnicos con el lenguaje utilizado por el presidente Milei y el ministro Caputo, citando frases como "la economía va a subir como pedo de buzo" o "los dólares nos van a salir por las orejas", las cuales calificó de espectáculos mediáticos alejados de la realidad.
Fuga de capitales e inversión negativa
La crítica más severa se centró en el estado actual de la economía, la cual describió en "caída libre" debido a la falta de repunte del consumo. Según la exjefa de Estado, los dólares no están ingresando, sino que fluyen hacia el exterior por el aumento de las importaciones, el turismo emisivo y el pago de deuda.
El dato más alarmante presentado en su escrito es el balance de la Inversión Extranjera Directa (IED). Según Kirchner, desde que Milei asumió en diciembre de 2023 hasta octubre de 2025, la IED registró un saldo negativo de USD 1.327 millones, un fenómeno que no se producía desde el año 2003. Como ejemplo emblemático de esta retirada, mencionó el caso de la empresa Petronas, que abandonó el mega proyecto de GNL en Bahía Blanca tras haber llegado al país en 2014 para invertir en Vaca Muerta.
El contraste con sus mandatos
Para cerrar su descargo, la expresidenta defendió su gestión comparando los registros de inversión extranjera:
- Periodo 2007-2011: Saldo positivo de USD 16.213 millones.
- Periodo 2011-2015: Saldo positivo de USD 13.487 millones.
"Una cosa es hablar en la tele y otra cosa es sentarse en el sillón de Rivadavia y gobernar el país con la gente adentro", sentenció, cuestionando el dogma monetarista oficialista y asegurando que el Gobierno nacional "no le encuentra el agujero al mate" en su intento de controlar el dólar.
