El misterioso cometa 3I/ATLAS emitió una señal que arroja luz sobre su origen
Todavía no han determinado si la primera emisión de radio vinculada al objeto ha sido artificial o tecnológica. Vale destacar que es usual encontrar en los componentes de estos cuerpos celestes.
La primera señal de radio vinculada a 3I/ATLAS no fue artificial o tecnológica. Se trata de un fenómeno que es usual encontrar en los componentes de estos cuerpos celestes: el rastro de moléculas de hidroxilo (OH) absorbiendo emisión de fondo en dos líneas clásicas de radioastronomía, 1665 y 1667 MHz.
Expertos en astronomía explican que las ondas de radio (MHz) son una forma de radiación electromagnética, igual a la luz, pero con una latitud más baja.
Las moléculas de hidroxilo (OH), están integradas por un átomo de oxígeno y uno de hidrógeno, y suelen originarse por la descomposición de moléculas de agua (H2O). Esta detección, entonces, comprueba que el cometa contiene o libera compuestos con agua.
El trayecto del cometa interestelar 3I/ATLAS. Foto: Clarín
Según los expertos, cuando las partículas de OH están en el espacio, pueden absorber parte de la radiación de fondo (la luz o las ondas que vienen de más lejos), y este fenómeno deja una huella distintiva en las líneas del espectro de radio, similar a una marca de identidad del hidroxilo.
En radioastronomía, las “líneas” son frecuencias específicas a las que las moléculas de OH absorben o emiten radiación. Las frecuencias 1665 MHz y 1667 MHz, en las que 3I/ATLAS emitió señal, son las más típicas del hidroxilo, muy conocidas por los especialistas ya que otros cometas, como el Halley, también han mandado señales desde ellas.
El hallazgo más reciente fue realizado el 24 de octubre por MeerKAT, un radiotelescopio sudafricano, que registró esa absorción con desplazamientos de unos -15.6 kilómetros por segundo y anchos a media altura del orden de 0.9–1.3 km/s.
El trayecto del cometa interestelar 3I/ATLAS. Foto: Clarín
En el campo de la astronomía, si los movimientos son negativos (-), el cometa se está acercando al observador. Esto quiere decir que, en este caso, el objeto se dirige hacia nosotros a unos 15,6 kilómetros por segundo.
La anchura de la línea, en tanto, señala variaciones en la velocidad o temperatura del gas del fenómeno. En esta observación, la variación es mínima, lo que indica que el 3I/ATLAS tiene un movimiento relativamente calmo o frío.
El cometa interestelar 3I/ATLAS. Foto: Clarín.
A pesar de que este nuevo hallazgo ayuda a desmentir las teorías que sostienen que el objeto es en realidad una nave extraterrestre, los científicos de la NASA no se precipitan a sacar conclusiones y esperan la aproximación del 3I/ATLAS a la Tierra, para estudiarlo con mayor detenimiento.
¿Cuándo se aproximará el cometa 3I/ATLAS a la Tierra?
Según información de Clarín, el 3I/ATLAS fue descubierto por primera vez el 1 de julio de 2025 y es el tercer objeto interestelar conocido (de allí su nombre "3" "I"), luego del hallazgo del 1I/Oumuamua, en 2017, y del 2I/Borisov, en 2019.El cometa interestelar 3I/ATLAS. Foto: Clarín.
Este cometa tiene una serie de anomalías, por ejemplo, viaja a una gran velocidad y tiene un tamaño considerable, particularidades que lo convierten en una especie única a comparación de sus antecesores.
Debido al aspecto único de este objeto espacial, los científicos están expectantes de que su trayecto alcance su punto más cercano a la Tierra, con el objetivo de estudiarlo. Según datos aportados por la NASA, esto pasará cuando se ubique a una distancia de 1,8 unidades astronómicas (aproximadamente 270 millones de kilómetros) en relación con nuestro planeta.
Según la agencia aeroespacial, el evento ocurrirá el 19 de diciembre de 2025 y, a pesar de las conspiraciones alarmantes que se han fabricado en las redes y demás medios, el 3I/ATLAS no será una amenaza para la Tierra, porque el objeto pasará muy lejos de ella.
El cometa interestelar 3I/ATLAS. Foto: Clarín.
Expertos de la NASA señalaron que el fenómeno no podrá ser percibido por el ojo humano, sino con equipos especiales que registren su comportamiento a detalle. Los científicos esperan que la cercanía del trayecto del cometa sea suficiente como para avistar cómodamente las anomalías que lo diferencian de otros cometas registrados anteriormente.