Estafas: de promesas de inversión a robo de dinero
Las autoridades judiciales de Mendoza advirtieron sobre una nueva modalidad de fraude digital que utiliza el nombre y la imagen de empresas reconocidas para captar víctimas. Los delincuentes ofrecen inversiones falsas con altas ganancias y desaparecen después de recibir el dinero.
En Mendoza se multiplican los casos de estafas virtuales que utilizan el nombre de empresas tecnológicas reconocidas para engañar a los usuarios. Los delincuentes montan páginas web falsas, con logos y colores similares a los originales, y ofrecen supuestas inversiones con ganancias rápidas y seguras. Una vez que las víctimas realizan la transferencia, los sitios desaparecen y el dinero se pierde.
Desde el Ministerio Público Fiscal advirtieron que ninguna empresa seria solicita depósitos por redes sociales ni promete rendimientos inmediatos. Además, recomiendan verificar siempre la dirección web, evitar compartir datos personales y denunciar cualquier intento de fraude. Las autoridades insisten en que la información y la prevención son las principales herramientas para evitar caer en estas trampas digitales.
Una nueva modalidad de estafa virtual comenzó a expandirse en Mendoza y ya generó preocupación en las autoridades judiciales. Los delincuentes crean perfiles falsos de empresas tecnológicas o financieras reales -incluso algunas con presencia internacional- y utilizan su nombre para atraer a potenciales inversores con la promesa de retornos inmediatos.
Según confirmaron fuentes del Ministerio Público Fiscal, la maniobra se apoya en páginas web que reproducen el logo, los colores y hasta los textos originales de compañías de renombre. En este caso, denunciaron, hay una ola de estafas de parte de delincuentes que se hacen pasar por empleados de Globant.
A través de redes sociales o mensajes privados, los estafadores contactan a las víctimas, les ofrecen participar en proyectos de “alta rentabilidad” y luego solicitan una transferencia a cuentas personales para “iniciar la inversión”.
Lo que sigue es casi siempre el mismo guion: la víctima realiza el envío de dinero, observa en pantalla un supuesto avance de su inversión, y días después, cuando intenta retirar los fondos, el sitio deja de responder. El dinero, por supuesto, nunca vuelve.
“Se aprovechan de la confianza que genera una marca conocida. Usan su reputación para convencer a la gente de que la operación es legítima”, explicaron investigadores locales que ya trabajan en varios casos. En algunos episodios, los perfiles falsos imitaban a empresas vinculadas con el desarrollo tecnológico, incluso a nivel internacional.
Desde la Unidad Fiscal de Delitos Económicos e Informáticos recordaron que ninguna empresa seria va a ofrecer inversiones por redes sociales ni solicitar transferencias a cuentas personales. También advirtieron que estos fraudes se perfeccionan cada vez más: las páginas clonadas muestran dominios casi idénticos a los originales, con interfaces profesionales y hasta números de contacto falsos.
“Cuando la oferta parece demasiado buena para ser cierta, probablemente sea falsa. Esa es la primera señal de alerta”, remarcaron los fiscales.
El Ministerio Público Fiscal recomendó verificar la autenticidad de las páginas y no compartir datos financieros por redes o mensajes privados.
Además de las falsas oportunidades de inversión, en algunos casos los estafadores utilizan estrategias combinadas: primero piden datos personales bajo la excusa de verificar identidad y luego intentan acceder a las cuentas bancarias o billeteras virtuales de las víctimas. Este tipo de estafas ya se detectó en varios departamentos del Gran Mendoza.
Las autoridades recomiendan verificar siempre la dirección del sitio web, no compartir información financiera por mensajes o correos no oficiales y desconfiar de cualquier propuesta que prometa ganancias rápidas. Ante la sospecha o la pérdida de dinero, es importante hacer la denuncia en las dependencias policiales o fiscales más cercanas.
La expansión de estas maniobras demuestra que los estafadores digitales adaptan sus estrategias al contexto y a las nuevas plataformas. Hoy, la identidad visual de una empresa conocida puede ser usada como anzuelo para engañar a los usuarios. En un entorno cada vez más digital, la prevención y la información se vuelven la mejor defensa.