El caso de los 530 mil dólares en el que Bento dejó sus huellas

Eugenio Javier Nasi es el contrabandista al que Walter Bento le otorgó dos veces su excarcelación. El "caso ruido", así lo llamaron los integrantes de la presunta asociación ilícita haciendo referencia a las suspicacias que generó la decisión del juez federal de liberar a un hombre que estaba imputado por tres casos de contrabando agravado y asociación ilícita. La fiscal Gloria André expuso que Walter Bento tuvo 47 llamadas con Diego Aliaga cuando se cocinaba la libertad de Nasi y existen mensajes entre Aliaga, el abogado Luciano Ortego y el narcotraficante Walter Bardinella Donoso que dejan claro cómo ofrecían servicios para conseguir beneficios procesales en el juzgado de Bento por cifras millonarias. En este caso, el monto ascendería a 530 mil dólares.

Tal como viene haciendo desde hace semanas, la fiscal Gloria André describió con lujo de detalle todo lo que concierne al caso Nasi, dando a conocer toda la prueba sobre la cual se construyen sus alegatos. Para empezar, fue categórica al afirmar que bastaría solo con ver lo irregulares que fueron las decisiones de Walter Bento a favor de la libertad de Nasi para confirmar que existió un pago ilegal a cambio de esas medidas. Pero más allá de esa apreciación, procedió a fundar su acusación con llamados, mensajes, audios y documentos que comprometen a los involucrados.

"En el día de hoy vamos a analizar la segunda parte del caso 2. Mientras preparaba el caso me preguntaba si se justificaba decir todo lo que voy a exponer, que es un montón, porque cuando vemos el caso en lo macro, vemos que se sostiene por sí mismo sin la necesidad de analizar las prueba. Tenemos una resolución en la que Bento dispone la falta de mérito de Nasi en una causa en la que le imputan tres casos de contrabando agravado y el delito de asociación ilícita. Ya vimos la falta de fundamento de Bento para llegar a esa decisión. Bento dispone la excarcelación de Nasi, se apeló a la Cámara y la Cámara rechazó la excarcelación y dispuso nuevamente la encarcelación de Nasi. Durante 6 meses se mantuvo prófugo y cuando se presentó, menos de un año después, se le otorga una segunda excarcelación En el medio, Nasi le reclama, estando prófugo, a Barinella, Ortego y Aliaga que le devuelvan el dinero. Dice en un mensaje que fueron 530 mil dólares. Nasi dice que puso 500 mil dólares. Reclama que no le dieron la libertad. Finalmente, Bento le otorga nuevamente  la libertad y se la dieron por lo que había pagado", disparó André.

En concreto, la representante del Ministerio Público Fiscal puso énfasis en que a Eugenio Javier Nasi no se le dio de forma irregular una excarcelación, sino que fue Bento quien tuvo que excarcelarlo dos veces porque Nasi ya había pagado.

Los audios y mensajes comprometen a Luciano Ortego, Walter Bardinella Donoso y al fallecido Diego Aliaga. Y todas las acciones y elucubraciones que se plasman en esos diálogos se convierten en realidad gracias a las decisiones de Walter Bento en el expediente que tenía a Nasi como imputado. 

"Nasi pagó la coima y Bento le concedió la libertad. La maniobra se frustró por la decisión de la Cámara de revocar la excarcelación y eso colocó a los que participaban en el arreglo en la incómoda situación de resolver lo que Nasi ya había pagado", manifestó André durante los alegatos del día miércoles.

La secuencia de los hechos

Eugenio Javier Nasi fue detenido e imputado por tres causas de contrabando. Inicialmente, Walter Bento lo imputó por contrabando agravado y asociación ilícita en el marco de una megacausa que involucraba a varios contrabandistas. A Nasi lo defendía Javier Angeletti, pero no conseguía su libertad. A raíz de ello, el 31 de agosto del 2018 nombra a Luciano Ortego (presunto coordinador de la asociación ilícita que conduciría Walter Bento) y en solo 19 días Nasi fue excarcelado.

La secuencia generó ruido en tribunales federales. Ortego asume, Nasi pide ampliar indagatoria, el abogado pide la excarcelación y Walter Bento cambia la calificación de la imputación beneficiando a Nasi y dándole la libertad. De contrabando agravado pasó a considerarlo un caso de "encubrimiento de contrabando". Incluso dicta la falta de mérito en dos de los casos. El resultado fue expeditivo, en 19 días Luciano Ortego consiguió la libertad de Eugenio Javier Nasi.

Lo que complica a Walter Bento no son solo las "huellas" que dejó en el expediente. Existen 47 llamadas entre Walter Bento y Diego Aliaga el 10 de septiembre y el 26 de septiembre del 2018. Para el Ministerio Público Fiscal está probado que Aliaga era quien recibía las instrucciones de Bento y luego las bajaba al resto de los integrantes de la banda para que las siguieran al pie de la letra.

Pero todo se complicó cuando la Cámara de Apelaciones de Mendoza revocó la excarcelación de Nasi. El 19 de septiembre del 2018, Eugenio Javier Nasi salió de prisión pero el 24 de septiembre el fiscal Fernando Alcaraz apeló esa decisión. La Cámara dio lugar a la medida y el 15 de noviembre del 2018, el juez Garnica ordenó la detención de Nasi. Alertado sobre esa situación, Nasi se escondió y estuvo prófugo durante seis meses.

Para Gloria André, eso generó un conflicto inesperado para los integrantes de la banda. Nasi pagó para salir de prisión pero la Justicia lo seguía buscando. No era lo que habían arreglado.

A raíz de ello, Nasi le pide a Luciano Ortego que le devuelvan los 530 mil dólares que pagó. Existen mensajes y audios entre Nasi y Walter Bardinella Donoso en los que el primero exige su dinero. Las pruebas de que Nasi pagó por un servicio son muchas. En los mensajes habla de dinero que le entregó a Walter Bardinella Donoso y deja claro que pagó por su libertad, no por "honorarios".

La situación se puso aún más tensa cuando el 8 de mayo del 2019 Nasi se entregó voluntariamente y volvió a quedar detenido. "Era muy difícil para Bento darle una segunda libertad, pero finalmente eso en diciembre ocurre", relató Gloria André en los alegatos. “Difícilmente ustedes encuentren un expediente con dos excarcelaciones y la segunda estando prófugo, a alguien acusado en tres casos de contrabando y asociación ilícita”, adhirió.

Durante esos meses siguen los intercambios de mensajes y llamados entre Bardinella Donoso, Ortego, Aliaga y Nasi.  Nasi evidentemente pensaba que le iban a dar la libertad rápidamente. Afirma que pagó 530 mil dólares y seguía preso por lo que estaba claramente molesto y amenazaba con denunciar lo que había ocurrido. 

El 10 de agosto del 2019 le envía el siguiente mensaje a Bardinella: “Yo sé que vos tenés códigos pero necesito que me devuelvan lo mío. Yo confié en ustedes. Yo le dije al Luciano que no quiero que me solucionen nada. Quiero que me devuelvan eso". Según el registro peniteniario, ese día Ortego visitó a Nasi en el penal.

El 28 de agosto nuevamente Nasi le escribe a Bardinella reclamando su dinero y Bardinella le contesta que se quede tranquilo que va a salir a la calle como habían arreglado.

Finalmente, en diciembre sucedió lo que para muchos era imposible. Walter Bento le concedió la segunda excarcelación a Eugenio Javier Nasi. A pesar de la gravedad de los delitos que le imputaban y del hecho de que había permanecido prófugo seis meses. 

El 28 de noviembre, Ortego pidió un hábeas corpus y Nasi fue a ampliar indagatoria. Afirmó que perdió 16 kilos en el penal, que no podía comer porque tenía hemorroides internas y que sus padres, mayores de 80 años, necesitaban de su ayuda en el domicilio. Además, negó que existiese riesgo de fuga y dijo que nunca estuvo prófugo porque fue él quien se entregó el 8 de mayo.

El 2 de diciembre, Ortego solicita presentar información sobre la situación de los padres de Nasi, Bento lo admite y el 5 de diciembre Ortego acompaña documentación referida a los padres y solicita que se practique una encuesta ambiental en el domicilio y que se cite a un médico para constatar esas circunstancias. Efectivizadas esas medidas y agregado un informe sobre la salud del imputado Javier Nasi se le corre vista al Ministerio Público Fiscal. La fiscalía accede a que se otorgue la prisión domiciliaria.

A pesar de que el fiscal Fernando Alcaraz exige condiciones para la prisión domiciliaria como una tobillera electrónica y un control diario por riesgo de fuga, Walter Bento se aparta del dictamen del fiscal y le da la excarcelación a Eugenio Javier Nasi fijando una caución real de 1 millón de pesos. Le concede un beneficio mucho más amplio que el que admitía el fiscal cambiando su propio criterio afirmando que Nasi no estuvo prófugo porque se presentó de forma espontánea cuando casación rechazó los planteos de su defensa.