En Luján de Cuyo, la calle Bulnes se ha convertido en un reflejo del abandono, transformándose en una trampa tanto para conductores como para peatones.
La arteria está cubierta por escombros de todo tipo, desde restos de demoliciones hasta basura que se acumula sin control. Este panorama además crea un ambiente de inseguridad constante.
La situación se agrava con la presencia de un enorme pozo de gran profundidad que representa un peligro inminente y, que no está bien señalizado.
En resumen, la calle Bulnes es un basural a la luz del día y un verdadero laberinto peligroso durante la noche.
