Que se esté experimentando un momento crítico para la comunicación, en general, y el periodismo, en particular, no resulta sorprendente para nadie. Es que son tiempos convulsionados donde los personalismos no sólo toman protagonismo, sino que también dan lugar a diferentes versiones que no siempre se apegan a la realidad.
Así, mientras se mantenga la premisa de la verosimilitud parece ser que todo es válido, incluso la violencia, el patoterismo y el silenciamiento.
Ante este panorama, hostil para quienes hacemos periodismo, la aparición de nuevas voces y la apertura del espectro comunicacional, ilusiona. A riesgo de pecar de inocente, renueva la esperanza formar parte de la creación de un nuevo medio que busque diferenciarse teniendo como premisa algo que ha quedado relegado: que la noticia vuelva a ser protagonista.
Regresar a las bases del periodismo que retoma la investigación, busca el dato y consulta a fuente, pero contempla la infinidad de posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías respecto a la presentación de contenidos es la propuesta de El Medio.
Convertir a la información en protagonista y generar pensamiento crítico es el desafío y estamos ansiosos de enfrentarlo.
